Uno pensaría que los remedios caseros tienen un límite en cuanto a lo que nos puede ayudar, pero la verdad es que no. Son millones de posibilidades que tenemos usando estos remedios, que curarnos de muchas afecciones se ven mayormente beneficiadas por estos que por los medicamentos que vemos hoy en día, tanto es así que podemos ver en mucho a los comerciantes de hoy en día abriendo tiendas naturistas, porque saben el gran problema de los efectos secundarios de las medicinas y quieren poder ayudar a las personas, con medicamentos naturales que de seguro ayudaran.
Pero es que también debemos saber que no solo dolencias podría ayudarnos los remedios caseros, también factores de belleza, obesidad, olores y demás cosas son lo que estos remedios podrían ayudarnos y de una forma muy rápida si lo sabemos utilizar.
Uno de estos problemas que vemos últimamente y se ha vuelto muy común es el mal aliento, algo que todos hemos pasado por lo menos unas cuantas veces en nuestras vidas y esto se debe a la descomposición de los gases o líquidos de nuestro estomago que llegan hasta nuestra boca y la única manera de quitarlo es bien usando pastas de dientes, para poder opacar el olor y ademas cuidar nuestros dientes.
Mitos del mal aliento
Muchas personas han vivido engañadas por toda su vida en cuanto algunos problemas que creemos resolver y verdaderamente no hacemos absolutamente nada dejando el problema de igual o peor manera de cómo lo encontramos:
- Uno de los mitos que generalmente nos encontramos el de los enjuagues bucales, que estos según hacen desaparecer el mal aliento y esto es verdad lo hace, pero la verdad es que no quita la placa de bacterias que se acumulan en las encías y la lengua, donde de verdad ocurren la descomposición y crecimiento de bacterias productoras de ese olor tan repugnante, por lo cual se deben escoger enjuagues que sean antisépticos.
- Otro de los mitos que vemos más comúnmente es el de cuando lavas tus dientes no debes tener más mal aliento, esto es un poco verdadero y a la vez no, pues debemos tener en cuenta que, por cepillarnos unos segundos, no significa que tendremos los dientes limpios, se aconseja por lo menos unos 2 minutos y ademas cepillar la lengua muy bien, para eliminar la mayor cantidad de bacterias que podríamos tener. También el uso de hilo dental ayuda a eliminar el resto de bacterias localizadas entre los dientes y encías.
- Por ultimo tenemos el mito de que si respiramos en la mano sabremos si tenemos mal olor, esto es una de las mentiras más grandes, ya que cuando respiramos no utilizamos los mismos músculos que cuando hablamos y esto hace que no soltemos los olores como de verdad deberíamos, entonces también tenemos que los seres humanos nos acostumbramos demasiado a nuestros olores, por lo que es mentira decir que nos olemos en algún momento.
Remedios caseros, para curar el aliento podrido
- Hacer el primer cepillado con bicarbonato de sodio ayuda en mucho por sus propiedades antimicrobianas, pero este tiene un efecto muy fuerte sobre el esmalte de los dientes, por lo cual se suele diluir en una cucharadita de ello en un vaso de agua, para así poder aplicarlo de la manera correcta en los dientes.
- El perejil tiene propiedades en las cuales la clorofila ayuda como neutralizante de la halitosis o el mal olor, de manera de que podemos masticarlo y ayudar a reducirlo lo más posible.
- Los enjuagues con zumo de limón son muy importantes, pues nos ayudan en gran medida a poder limpiar nuestra boca de bacterias, debido a ácido cítrico que se encuentra en el limón, hacer gárgaras en las mañanas y después de cepillarnos es ideal, para tener todo el día un buen aliento.