En un esfuerzo sin precedentes por combatir el alarmante aumento de casos de dengue, Brasil se posiciona como pionero global al integrar una vacuna contra esta enfermedad en su sistema de salud pública. Este hito se produce en un contexto donde más de medio millón de personas han sido diagnosticadas con dengue este año, marcando el peor brote en cuatro décadas. La campaña de vacunación, que ha comenzado en Río de Janeiro, apunta inicialmente a inmunizar a tres millones de personas, centrándose especialmente en las zonas más afectadas y en los niños mayores de diez años.

La vacuna, desarrollada por el laboratorio japonés Takeda, ha sido adquirida por Brasil en una cantidad de seis millones de dosis. Este esfuerzo de vacunación se ve complementado por un ensayo clínico en Barra de Guaratiba, un barrio de Río de Janeiro con alta prevalencia de dengue, donde 20.000 personas entre 18 y 40 años serán estudiadas para evaluar la eficacia de la vacuna en adultos. Este estudio no solo busca confirmar la seguridad y eficacia de la vacuna, sino también facilitar su incorporación en políticas de salud pública a gran escala.

Además de la estrategia de vacunación, Brasil experimenta con el método Wolbachia, una táctica biológica innovadora que consiste en liberar mosquitos Aedes aegypti modificados con una bacteria que impide la transmisión del dengue. Este enfoque, que también tiene el potencial de combatir el zika, la chikungunya y la fiebre amarilla, apunta a una solución sostenible al problema del dengue a largo plazo.

A pesar de estas iniciativas prometedoras, Brasil enfrenta el desafío de escalar estas soluciones para proteger a su población de más de 210 millones de habitantes. La llegada escalonada de las vacunas y la necesidad de dosis dobles presentan limitaciones, pero también hay planes para aumentar la producción localmente mediante la transferencia de tecnología del laboratorio japonés.

El Instituto Butantán de Brasil también está desarrollando su propia vacuna contra el dengue, que promete una eficacia del 80% y la conveniencia de una dosis única. Aunque esta vacuna aún está en proceso de aprobación, representa una esperanza futura para una protección más accesible y eficiente contra el dengue.

La lucha de Brasil contra el dengue destaca la importancia de adoptar un enfoque multifacético que combine la vacunación, la innovación en control vectorial y la educación comunitaria para prevenir la propagación del virus. La experiencia de Brasil ofrece lecciones valiosas para el mundo en la gestión de enfermedades transmitidas por vectores, especialmente en el contexto del cambio climático, que amenaza con expandir el alcance del dengue a nuevas regiones. La determinación y las estrategias innovadoras de Brasil podrían sentar las bases para futuras campañas de erradicación del dengue a nivel global.