La montaña más alta de México, el Pico de Orizaba, fue escenario de una tragedia este miércoles, cuando se confirmó la muerte de dos personas y la desaparición de una tercera, destacando los riesgos inherentes al alpinismo en esta cumbre volcánica. La gobernación del estado de Puebla, ubicado en el centro del país, anunció que los equipos de rescate encontraron el cuerpo sin vida de un guía de montaña, quien lideraba un grupo de 12 montañistas locales. Este suceso ocurrió tras la muerte de una mujer del mismo grupo el pasado domingo, subrayando los peligros que enfrentan los escaladores en el ascenso a este pico de 5,675 metros (18,618 pies) de altura.

El Pico de Orizaba, también conocido por su nombre indígena Citlaltépetl, es un destino popular pero desafiante para los entusiastas del alpinismo. La reciente tragedia comenzó el sábado, cuando el grupo de escaladores emprendió su ascenso bajo condiciones meteorológicas adversas. La montaña, que es el punto más alto de México, presenta retos significativos debido a su clima impredecible y terreno accidentado.

El cuerpo del guía fue descubierto a una altitud de 4,572 metros (15,000 pies), y desde el miércoles se están realizando esfuerzos para bajarlo de la montaña. Javier Aquino Limón, secretario de Gobernación de Puebla, informó a través de X (anteriormente conocido como Twitter) que continúa la búsqueda del miembro del grupo que sigue desaparecido. La situación subraya la importancia de la precaución y la preparación en expediciones de montañismo.

Los accidentes en el Pico de Orizaba no son algo nuevo. Desde el año 2015, rescatistas y escaladores han descubierto al menos tres cadáveres momificados, víctimas de una avalancha ocurrida en 1959. Incidentes trágicos se han sucedido a lo largo de los años, incluyendo la muerte de un miembro de la misión diplomática estadounidense en 2018 y la de otro escalador estadounidense en noviembre de 2017, con otros siete rescatados en el mismo evento. En 2023, cuatro mexicanos también perdieron la vida en un accidente de escalada en esta montaña.

Este reciente suceso en el Pico de Orizaba es un sombrío recordatorio de los riesgos asociados con el alpinismo, especialmente en montañas de alta dificultad como el Citlaltépetl. La comunidad de alpinismo, así como las autoridades locales, continúan enfocándose en la seguridad de los escaladores, la importancia de estar bien preparado y la necesidad de tomar precauciones adecuadas antes de emprender tales expediciones. La pérdida de vidas en esta montaña resalta la imprevisibilidad y los peligros inherentes al desafío de conquistar sus cumbres.