En el torbellino de acontecimientos que caracteriza a Cuba en este enero de 2024, nos encontramos ante una efervescencia cultural, social y económica que pinta un mosaico de iniciativas y celebraciones. Desde la conmemoración del Día Mundial de la Cultura Africana hasta el impulso de proyectos agroecológicos y de empoderamiento femenino en colaboración con el País Vasco, la isla se encuentra en un momento vibrante de su historia.

Bruno Rodríguez, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, marcó la pauta al saludar el Día Mundial de la Cultura Africana y los Afrodescendientes. Esta fecha no es solo un recordatorio de la rica herencia africana de Cuba, sino también un reflejo de los lazos de solidaridad y fraternidad que se han tejido durante siglos. Es un momento para reflexionar sobre la profunda influencia de África en la identidad cubana, presente en su historia, cultura, religión y en el alma misma de la nación.

En el ámbito de la sostenibilidad y la inclusión social, Cuba y el País Vasco han puesto en marcha proyectos agrícolas innovadores. Estas iniciativas, enfocadas en la agroecología, no solo buscan aumentar la producción de alimentos sino también empoderar a las mujeres en la provincia oriental de Guantánamo. La Asociación de Solidaridad Euskadi-Cuba y la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales están al frente de este empeño, desarrollando proyectos en los municipios de Baracoa y Manuel Tames. Es un claro ejemplo de cómo la colaboración internacional y el enfoque en la sostenibilidad pueden generar cambios positivos y duraderos en la comunidad.

En una medida que destaca la importancia de la protección social, el gobierno de Cuba ha aprobado un incremento significativo en la prestación social por maternidad. Esta decisión no solo subraya el compromiso de la nación con sus ciudadanos más jóvenes sino que también es un paso adelante en la corrección de distorsiones y el fortalecimiento de la economía cubana.

La cultura y la tradición también se celebran en espacios como el icónico Restaurante-Bar Floridita, donde la presencia del legendario Ernest Hemingway todavía se siente. Este lugar no es solo un símbolo de la rica gastronomía cubana, sino también un punto de encuentro para turistas y locales, un espacio donde la historia y la modernidad se encuentran.

La Asociación de Vitofílicos de Cuba reafirma su compromiso con la preservación del patrimonio tabacalero de la isla. El reconocimiento mundial del tabaco cubano como un producto premium es un testimonio de la calidad excepcional que se deriva de la combinación única de suelo, clima y experiencia en su producción. Mantener y proteger esta tradición es fundamental para la identidad y la economía de Cuba.

La isla también se prepara para eventos como el Festival El Ron de Cuba en Varadero, destacando su reconocido ron y su rica cultura. Además, figuras prominentes como el pianista Aaron Goldberg y el atleta Javier Sotomayor llevan la cultura cubana a escenarios internacionales, fortaleciendo los puentes culturales y deportivos entre Cuba y el resto del mundo.

La iniciativa “Trazos Libre”, cofinanciada por la Unión Europea y el Instituto Camões de Portugal, ilustra el poder de la cultura y la tradición en el impulso del desarrollo socioeconómico. Este proyecto, llevado a cabo en colaboración con organizaciones locales e internacionales, subraya la relevancia de la cultura como pilar del desarrollo comunitario y el fortalecimiento de la sociedad civil.

Cuba se presenta como un escenario donde la cultura, la tradición, la innovación y la inclusión social convergen, creando un dinamismo que impulsa el desarrollo y fortalece los lazos comunitarios. Estos esfuerzos, desde la preservación del patrimonio hasta la innovación en la agricultura, son testimonio de un país que mira hacia el futuro sin olvidar las riquezas de su pasado.