En un giro esperanzador para la economía peruana, el Banco Central de Reserva (BCR) anuncia una proyección de crecimiento positivo para el primer trimestre de 2024. Este pronóstico marca el fin de un año desafiante en 2023, caracterizado por una contracción económica continua a lo largo de sus cuatro trimestres. La noticia, presentada por Adrián Armas, Gerente de Estudios Económicos del BCR, destaca un período de recuperación económica influenciado por factores clave como el aumento en el consumo de cemento, un indicador de reactivación en el sector de la construcción y, por ende, en la economía en general.

El año 2023 cerró con una estimación del Producto Bruto Interno (PBI) en -0.5%, una cifra que, aunque negativa, establece el escenario para una recuperación gradual. La confirmación de esta cifra se espera con la publicación de los datos oficiales por parte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) el 15 de febrero. La anticipación de un crecimiento en los primeros meses del año se sustenta en mejoras en indicadores económicos específicos, como el consumo interno de cemento, que sugiere un renacimiento en el sector construcción, un área previamente golpeada con una caída del 9% en 2023.

La recuperación de la confianza empresarial se presenta como un componente crucial en el camino hacia la recuperación económica. Armas subraya que la mejora gradual de este índice es fundamental para el fortalecimiento de la economía. Sin embargo, para consolidar este avance, se necesitan medidas efectivas que promuevan la ejecución de grandes proyectos, lo que a su vez mejoraría el ánimo empresarial, especialmente después de un período de incertidumbre que comenzó a mediados de 2021.

La confianza empresarial, que empezó a decaer desde junio de 2021, se proyecta que se recupere de manera gradual. Este optimismo se traduciría en un incremento en la producción, particularmente en sectores no primarios, lo cual generaría más empleo y, consecuentemente, un aumento en el consumo por parte de los hogares.

En cuanto a la inflación, el BCR indica que en enero de 2024, esta alcanzó el límite superior del rango meta del banco, situándose en 3%. Este nivel de inflación, aunque es un desafío, posiciona al Perú como el país con la tasa de inflación más baja, lo cual es un indicador positivo para la estabilidad económica del país.

La economía peruana está en un punto de inflexión al comienzo de 2024, con signos de recuperación que insuflan optimismo tanto en el sector empresarial como en la población en general. La reactivación del sector construcción, junto con la estabilización de la inflación, son factores clave que auguran un año de reconstrucción y crecimiento. La expectativa de un incremento en la producción y el empleo refuerza la proyección de una economía en camino hacia la recuperación sostenida. La anticipación de estas mejoras, respaldada por la implementación de políticas efectivas para el destrabe de proyectos importantes, podría ser el catalizador necesario para revitalizar la economía peruana tras un período desafiante.