La historia de 'Semana' en el Bajo Piura es un relato fascinante, marcado por madrugadas de esfuerzo y la pasión de quienes distribuían sus historias. Este periódico no solo informaba, sino que se convirtió en parte integral de la vida cotidiana de la región, tocando los corazones de sus lectores.

La jornada comenzaba en las horas más tempranas de la madrugada. Era esencial madrugar para estar listo, pues perder la única combi de la hora significaba quedarse sin viajar. Desde Bernal, el viaje se dirigía hacia La Unión. Allí, un grupo de canillitas, incluidos Manuel y ‘Món’, esperaban ansiosamente la llegada de Salomón Nunura, cargado con los últimos ejemplares de 'Semana'. Este era un momento crucial, donde el tiempo era esencial y cada segundo contaba.

La llegada del auto con los periódicos marcaba el inicio de una acción frenética. El conteo rápido y la distribución veloz eran fundamentales. No había tiempo para demoras; los ejemplares de 'Semana' debían llegar a manos de los lectores lo antes posible. Esta era una tarea realizada con precisión y eficiencia, demostrando el compromiso y la dedicación de quienes trabajaban detrás de escena.

'Semana' no era solo un periódico, era un símbolo de identidad para el Bajo Piura. Cada ejemplar llevaba consigo historias que resonaban con la vida de sus lectores, estableciendo un vínculo emocional profundo. Era una voz para la región, narrando sucesos y acontecimientos que definían el día a día de sus habitantes.

El periódico jugó un papel crucial en la formación de la opinión pública y en la creación de una conciencia comunitaria. A través de sus páginas, 'Semana' no solo informaba, sino que también educaba y entretenía. Se convirtió en una herramienta esencial para el entendimiento de los problemas locales y nacionales, contribuyendo a la formación de una sociedad más informada y participativa.

Con el paso de los años, 'Semana' enfrentó numerosos desafíos, adaptándose a los cambios tecnológicos y a las nuevas formas de consumo de noticias. Sin embargo, mantuvo siempre su esencia, esa conexión especial con sus lectores, convirtiéndose en un testimonio viviente de la historia de la región.

'Semana' dejó una huella imborrable en el Bajo Piura. Más que un simple periódico, se convirtió en un compañero de vida para muchos, un testigo de la evolución de una comunidad. Su historia es un ejemplo de cómo un medio de comunicación puede trascender su función informativa y convertirse en parte del corazón y el alma de una región. En cada página de 'Semana', se reflejaba el espíritu de su gente, contando historias que, hasta el día de hoy, siguen siendo recordadas y celebradas.