En un mundo donde la violencia de género y las agresiones sexuales siguen siendo preocupaciones críticas, España ha dado un paso adelante en la protección de las víctimas mediante la implementación de pulseras de control telemático para agresores. Este artículo explora cómo estas pulseras, diseñadas para superar limitaciones previas como fallos de cobertura y falsas alarmas, ofrecen una nueva capa de seguridad. A través de la integración de tecnología wifi y GPS, estas pulseras facilitan la vida de las víctimas y permiten un monitoreo más efectivo de los agresores.

Las pulseras telemáticas de control se colocan en agresores por orden judicial y están vinculadas a un teléfono móvil que se les proporciona. Este sistema permite que la víctima, quien también recibe un dispositivo móvil vinculado, sea alertada si el agresor viola la orden de alejamiento. El dispositivo cuenta con varias características de seguridad, como alertas visuales, sonoras, de vibración y un botón de emergencia para situaciones de peligro. La capacidad de la pulsera para cambiar de red móvil garantiza la mejor cobertura posible, minimizando así los puntos ciegos sin conexión. En caso de que el agresor se acerque a la víctima o a una zona restringida, o si el dispositivo sufre daños o pierde cobertura, el sistema envía una alerta inmediata al centro de control, que toma las medidas necesarias para proteger a la víctima.

Hasta finales de 2023, España ha visto a 4,548 maltratadores equipados con estas pulseras telemáticas. La expansión de este sistema para incluir la protección contra violencias sexuales representa un avance significativo en la legislación de protección a las víctimas. Este enfoque tridimensional busca no solo garantizar la seguridad de las víctimas sino también documentar violaciones a las órdenes de alejamiento y disuadir a los agresores de cometer futuras violaciones. Con la gestión de más de 11,431 dispositivos, este sistema se posiciona como un componente esencial en la lucha contra la violencia de género y sexual en España.

El sistema de pulseras de control telemático en España representa un avance tecnológico importante en la protección de víctimas de violencia de género y agresiones sexuales. Su diseño innovador, que integra tecnología wifi y GPS, junto con la posibilidad de monitorear múltiples víctimas y agresores simultáneamente, ofrece una capa adicional de seguridad. Este sistema no solo mejora la capacidad de respuesta ante violaciones de órdenes de alejamiento sino que también representa un paso adelante en la prevención de futuros actos de violencia. A medida que este sistema continúa evolucionando y expandiéndose, su impacto en la seguridad y bienestar de las víctimas promete ser significativo, marcando un hito en la lucha contra la violencia de género y sexual en España y potencialmente en el mundo.