En un evento que reúne cultura, historia y política, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, marcó su presencia en un acontecimiento cultural de gran envergadura: la presentación del libro La Colmenita ¡mi vida! Este libro, escrito por Carlos Alberto “Tin” Cremata, no es solo una crónica; es un viaje emocional a través de más de tres décadas de existencia de una de las agrupaciones teatrales infantiles más emblemáticas de Cuba, La Colmenita.

Este evento, celebrado en La Habana, no solo contó con la presencia de altas figuras políticas y culturales, sino también con la del presidente de la editorial Ocean Sur, David Deutschmann, demostrando la importancia y el aprecio que se tiene por esta agrupación. La Colmenita, fundada el 14 de febrero de 1990, ha sido un faro de creatividad y educación, logrando ser nombrada Embajadora de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), un título que resalta su compromiso con los valores de solidaridad y humanismo.

El libro La Colmenita ¡mi vida! es, en esencia, un homenaje a la trayectoria de la agrupación. A través de sus páginas, se despliega una narrativa rica en anécdotas, imágenes y reflexiones que permiten al lector sumergirse en el universo de La Colmenita. Más que una simple agrupación teatral, se presenta como una comunidad donde las abejitas laboriosas, metáfora de los jóvenes actores, han aprendido no solo el arte de la actuación sino también valores esenciales para la vida.

La obra de Cremata, acompañada de la presentación de una obra de teatro homónima, es un reflejo de cómo el arte puede ser un vehículo para la educación y la formación de valores. La Colmenita ha sido un espacio donde generaciones de jóvenes cubanos han encontrado una vía para expresarse, crecer y soñar. La implicación de Díaz-Canel en el evento no solo reafirma el apoyo gubernamental hacia iniciativas culturales de este calibre, sino que también destaca la importancia del arte y la cultura en la construcción de la identidad nacional cubana.

El arte infantil, en particular, ocupa un lugar especial dentro de la política cultural de la isla. La Colmenita se ha convertido en un ejemplo palpable de cómo la creatividad, la pasión y el compromiso social pueden converger en proyectos que trascienden lo puramente artístico para convertirse en movimientos de cambio social. La agrupación ha llevado su magia más allá de las fronteras cubanas, llevando mensajes de paz y solidaridad a escenarios internacionales, consolidándose como un embajador de los valores universales de la infancia.

La asistencia de figuras como Díaz-Canel y Deutschmann a la presentación del libro es un testimonio de la relevancia de La Colmenita no solo en el ámbito cultural sino también en el social y político de Cuba. Este evento no solo fue una celebración de la rica historia de la agrupación, sino también un momento para reflexionar sobre el poder del arte como herramienta de educación y cambio social.

La historia de La Colmenita es un recordatorio vibrante de que en el corazón de la cultura cubana yace un espíritu indomable de creatividad, solidaridad y amor. La Colmenita ¡mi vida! es más que un libro; es una invitación a explorar y celebrar ese espíritu, un tributo a todos aquellos que han formado parte de esta maravillosa aventura y un recordatorio de que el arte, en sus múltiples expresiones, sigue siendo un pilar fundamental en la construcción de un mundo mejor.