Ecuador y su lucha contra el crimen organizado En un contexto marcado por el "conflicto armado interno" declarado hace más de mes y medio, Ecuador ha tomado medidas drásticas para combatir el crimen organizado, concentrando esfuerzos en recuperar el control de sus cárceles. Las Fuerzas Armadas del país andino se han establecido dentro de los centros penitenciarios con el fin de desmantelar el poder que las bandas criminales habían acumulado. Esta intervención militar ha permitido decomisar arsenales de armas y drogas, así como eliminar lujos indebidos a los que tenían acceso los reclusos, incluyendo conexiones a internet. El Comando Conjunto, liderado por Jaime Vela, asegura que esta presencia militar se prolongará el tiempo que sea necesario para erradicar la influencia del crimen organizado dentro de las prisiones, lugares que por años sirvieron como bastiones para estas bandas y escenarios de violentos enfrentamientos y masacres.

Transformación en la Prisión de Latacunga La cárcel de Latacunga, escenario previo de violentas matanzas y la segunda más grande de Ecuador, ha experimentado un cambio significativo bajo la custodia militar. Antes de la intervención, los reclusos enfrentaban condiciones de desorganización y falta de seguridad, siendo obligados a pagar por necesidades básicas como la alimentación. Ahora, bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas, se ha instaurado un orden inédito en la rutina diaria de los presos, quienes participan en labores de limpieza y mantenimiento, disfrutando de derechos básicos como tres comidas al día sin tener que pagar por ellos. Este cambio radical busca restaurar la dignidad y el trato equitativo dentro del sistema penitenciario.

Hacia un Nuevo Modelo de Gestión Carcelaria El gobierno de Ecuador, liderado por el presidente Daniel Noboa, contempla la posibilidad de que las Fuerzas Armadas mantengan un rol permanente en el control de acceso a las cárceles, propuesta que será sometida a un referéndum. La intención es que, una vez estabilizada la situación, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) recupere la gestión interna de las prisiones, asegurando la continuidad de las mejoras y el respeto a los derechos de los internos. Este enfoque refleja un compromiso con la reforma del sistema penitenciario y la seguridad nacional, destacando la importancia de adoptar medidas firmes y estructuradas para enfrentar el crimen organizado y sus consecuencias en la sociedad ecuatoriana.

La intervención de las Fuerzas Armadas en las cárceles de Ecuador es una medida extrema pero necesaria en respuesta a la grave amenaza que representa el crimen organizado para la seguridad y el orden público. La transformación observada en la prisión de Latacunga simboliza un paso adelante hacia la recuperación del estado de derecho y la dignidad de las personas privadas de la libertad. Este proceso no solo busca desmantelar el poder de las bandas criminales dentro de las cárceles, sino también instaurar un sistema penitenciario más justo y humano, evidenciando el compromiso del gobierno ecuatoriano con la lucha contra el crimen organizado y la promoción de la justicia social.