En la era digital actual, las pantallas forman una parte ineludible de nuestras vidas, convirtiéndose en un desafío significativo para la crianza. La regla del 3, 6, 9, 12, desarrollada por el psiquiatra francés Serge Tisseron, ofrece un marco orientativo para que padres y tutores introduzcan de manera gradual y consciente el uso de tecnologías digitales en la vida de los niños. Esta guía busca equilibrar las oportunidades educativas y recreativas que ofrecen los dispositivos digitales con la necesidad de un desarrollo integral sano.

Esta regla es una estrategia propuesta para familiarizar a niños y niñas con el entorno digital de forma progresiva, evitando riesgos para su salud y desarrollo. Establece pautas específicas asociadas a las edades de 3, 6, 9 y 12 años, marcando momentos clave para la introducción y ampliación del uso de tecnologías digitales. Este enfoque se basa en la comprensión de que los niños requieren distintas experiencias a medida que crecen y busca empoderar a los padres con conocimientos para guiar a sus hijos a través del panorama digital actual.

La recomendación inicial se centra en la importancia de las experiencias sensoriales directas. Antes de los 3 años, se aconseja evitar la exposición de los niños a las pantallas, promoviendo en cambio actividades que estimulen todos los sentidos. La interacción con el entorno físico, mediante juegos que fomenten la creatividad y el desarrollo motor, es crucial en esta etapa temprana de la vida.

Entre los 3 y 6 años, se desaconseja el uso de videojuegos debido al riesgo de adicción y su impacto negativo en el desarrollo del autocontrol. Las actividades deben seguir centradas en el juego manual, potenciando habilidades cognitivas y sociales fundamentales para el crecimiento saludable del niño.

A partir de los 6 años, se puede comenzar a introducir el uso de Internet bajo supervisión, para tareas y aprendizaje, evitando que los niños naveguen solos por la web. Es vital protegerlos de contenidos inapropiados y nocivos, utilizando controles parentales y promoviendo un uso seguro y consciente de la tecnología.

Al llegar a los 9 años, se recomienda mantener una supervisión activa del uso de Internet, estableciendo límites de tiempo y fomentando un balance entre el tiempo en línea y la interacción social directa. Es también el momento para enseñar a los niños sobre los riesgos y precauciones necesarias al compartir información en la red, invitándolos a dialogar sobre lo que ven y escuchan en línea.

La Regla del 3, 6, 9, 12 es una herramienta valiosa para los padres en la era digital, diseñada para apoyar el desarrollo saludable de los niños en un mundo donde las pantallas son omnipresentes. Al seguir estas pautas, se puede lograr un equilibrio entre los beneficios de la tecnología y la necesidad de un crecimiento integral, asegurando que los niños no solo sean consumidores pasivos de contenido digital, sino usuarios informados y críticos. La implementación consciente de estas recomendaciones puede ser un pilar fundamental en la crianza digital, preparando a los niños para navegar el vasto mundo digital de manera segura y responsable.