En una operación que refleja la intensa colaboración entre fuerzas de seguridad, la Policía Nacional de Ecuador anunció la captura de Carlos Arturo Landázuri, más conocido como ‘Comandante Gringo’. Este sujeto es señalado como líder del Frente Oliver Sinisterra, una disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se ha hecho tristemente célebre por sus actividades delictivas en la frontera colombo-ecuatoriana.

La noche del domingo fue el escenario de este significativo logro de la Policía ecuatoriana. La acción se llevó a cabo en la provincia de Imbabura, ubicada en la región norte de los Andes ecuatorianos, marcando un hito en la lucha contra grupos armados no estatales que operan en la zona.

El Frente Oliver Sinisterra no es un actor desconocido en la escena de la violencia regional. Responsable de crímenes atroces, incluido el asesinato de tres miembros del equipo del diario El Comercio en 2018, este grupo ha sembrado el terror tanto en el departamento colombiano de Nariño como en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas. El arresto de su líder, vinculado además con bandas criminales catalogadas como terroristas por el Gobierno ecuatoriano, representa un paso significativo en la lucha contra la violencia y el narcotráfico.

El 'Comandante Gringo', figura central de la columna móvil Daniel Aldana y posteriormente cabecilla del Frente Oliver Sinisterra, ha sido vinculado con una serie de crímenes que han marcado la región limítrofe. Desde el secuestro de ciudadanos hasta la coordinación de actividades de narcotráfico, su captura es un mensaje contundente de las autoridades a las agrupaciones criminales.

Con la mirada puesta en la justicia y la seguridad regional, la captura del 'Comandante Gringo' se perfila como un episodio clave en la historia reciente de Ecuador y Colombia. La expectativa ahora gira en torno a su entrega a Colombia y las repercusiones que esta detención pueda tener en el panorama de seguridad en la región.