En el Perú, la situación económica y social durante el año 2023 presentó desafíos significativos, marcados por un incremento notable en las cifras de pobreza. Videnza Instituto reportó que aproximadamente 10.3 millones de peruanos se encontraban en condiciones de pobreza, un aumento de un millón de personas en comparación con el año anterior. Esta situación refleja un retroceso económico del 0.55%, el más pronunciado en los últimos 25 años, exacerbado por la inflación y un mercado laboral inestable que no ha logrado recuperarse a los niveles previos a la pandemia.

Una de las revelaciones más preocupantes fue la vulnerabilidad de la clase media, con cerca de 400,000 personas descendiendo a la pobreza, mientras que otros 600,000, ya vulnerables, empeoraron su situación. Este fenómeno redujo significativamente el porcentaje de la población considerada como clase media desde el 2019. Además, la limitada accesibilidad a servicios básicos esenciales como agua, desagüe, electricidad y teléfono exacerbó la precariedad de las condiciones de vida de muchos hogares peruanos.

Mirando hacia el futuro, se proyecta una ligera mejora para el 2024 si el Producto Bruto Interno (PBI) logra un crecimiento del 3%. Sin embargo, este avance sería insuficiente para revertir completamente las adversidades enfrentadas en los últimos años. La recuperación de los ingresos sigue siendo desigual, y el descenso de la inflación, aunque beneficioso, no compensará por completo la pérdida de poder adquisitivo frente a la canasta básica de bienes y servicios.

Ante esta crítica realidad, es imperativo formular e implementar políticas públicas efectivas que atiendan a las necesidades urgentes de la población. Entre las medidas propuestas se encuentran el abordaje de la crisis alimentaria para asegurar un acceso adecuado a alimentos de calidad y en cantidad suficiente. Asimismo, se sugiere fomentar la inclusión económica en zonas urbanas, apoyando el autoempleo, el emprendimiento y la micro y pequeña empresa. Por último, es crucial restablecer la confianza empresarial para incentivar la inversión y la creación de empleo formal, elementos clave para una recuperación económica sostenible.

el Perú enfrenta un desafío multifacético que requiere de un enfoque integral para mitigar los efectos de la pobreza y encaminarse hacia una recuperación inclusiva. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil será fundamental para diseñar e implementar soluciones que no solo aborden los síntomas de la pobreza sino que también ataquen sus causas raíz. La lucha contra la pobreza en Perú es una tarea urgente y necesaria para garantizar un futuro más prometedor para todos sus ciudadanos.