En el contexto colombiano, la búsqueda de la paz ha sido un viaje largo y lleno de desafíos. A medida que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se acerca a su sesenta aniversario, se encuentra en medio de diálogos de paz con el gobierno, liderado por el presidente Gustavo Petro. Estas conversaciones se presentan no solo como una oportunidad para silenciar las armas, sino como un medio para transformar profundamente la nación. En una entrevista exclusiva con La Tizza, Pablo Beltrán, el jefe negociador del ELN, comparte sus reflexiones sobre este proceso, el legado de lucha del ELN y su determinación de no buscar el martirio sino la justicia y el cambio social.

Según Beltrán, el ELN siempre ha visto su lucha como parte de un compromiso más amplio con el cambio social y político en Colombia. A pesar de las décadas de conflicto, su objetivo sigue siendo transformar un país marcado por la violencia en uno donde prevalezca la tolerancia y la justicia social. Este objetivo choca con la resistencia de lo que Beltrán describe como un régimen oligárquico que ha gobernado Colombia durante 75 años, un régimen que, en su opinión, ha perseguido y exterminado a aquellos que se oponen a él.

La visión del ELN para la paz va más allá de la desmovilización de sus combatientes. Beltrán enfatiza la importancia de abordar las causas estructurales del conflicto colombiano, incluida la desigualdad y la exclusión política. El proceso de paz, según él, debe ser inclusivo, involucrando a todos los sectores de la sociedad colombiana en la construcción de una visión común de paz. Esta visión común no debe ser exclusiva del gobierno o del ELN, sino un proyecto nacional que acoja a todos los colombianos.

La entrevista con Pablo Beltrán sirve no solo como una ventana a las perspectivas del ELN sobre el proceso de paz, sino también como un recordatorio de la complejidad del conflicto colombiano. Beltrán invita a una reflexión sobre lo que significa luchar por el cambio en un país con un rico tejido social y una historia de violencia política. La pregunta de qué hubiera dicho Camilo Torres en las circunstancias actuales subraya la continuidad de la lucha por la justicia social en Colombia.

Mirando hacia el futuro, el ELN se muestra cauteloso pero comprometido con el proceso de paz. A pesar de las dificultades y los desafíos, hay un reconocimiento de que la paz es tanto posible como necesaria. La participación del ELN en los diálogos de paz refleja una esperanza de que se puedan superar las divisiones históricas y construir un futuro más justo para todos los colombianos.

La entrevista con Pablo Beltrán ofrece una perspectiva única sobre el papel del ELN en el actual proceso de paz en Colombia. A través de sus palabras, se revela una profunda convicción en la posibilidad de cambio y la importancia de la solidaridad en la lucha por un futuro mejor. Mientras Colombia continúa navegando por este complejo proceso, la voz del ELN subraya la urgencia de una paz que abarque mucho más que el silencio de los fusiles; una paz que signifique la transformación social y la justicia para las generaciones futuras.