En un notable acontecimiento dentro del campo de la biología y la conservación de especies, el serpentario del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) ha sido testigo del nacimiento de 24 crías de Bothrops atrox, más comúnmente conocido como jergón. Este suceso marca un hito importante, no solo por la preservación de una de las víboras más temidas de la selva peruana sino también por su contribución al estudio y entendimiento de estas criaturas.

Las crías de jergón, que ahora tienen tres semanas de vida, miden aproximadamente 15 centímetros de longitud. Este evento es el resultado de la llegada al museo de una serpiente Bothrops atrox preñada, que tras un periodo de incubación de 60 días, dio a luz en cautiverio. La serpiente madre fue traída desde Pucallpa, y los expertos del museo notaron su estado por el abultado vientre alrededor de la cola. Este detalle es particularmente fascinante ya que revela la capacidad de la especie de mantener el semen en un ambiente biológico interno hasta por dos años.

El jergón es conocido no solo en Perú sino también en países como Brasil, Argentina, Colombia, y algunas naciones de Centroamérica. Su fama se debe en gran medida a su comportamiento agresivo y su propensión a morder, lo cual, en su ambiente natural, representa una amenaza considerable. En Perú, esta especie es responsable de la mayoría de los accidentes relacionados con serpientes, debido a un veneno potente que causa dolor, hinchazón, sangrado y trastornos en la coagulación sanguínea en humanos.

La importancia de este evento trasciende el simple hecho del nacimiento de estas crías. Representa una oportunidad invaluable para el estudio y la investigación en el campo de la herpetología. El cuidado y observación de estas crías en cautiverio brindan a los científicos datos cruciales sobre el crecimiento, desarrollo y comportamiento de la especie Bothrops atrox en condiciones controladas. Además, contribuye significativamente a la educación y sensibilización sobre la importancia de conservar la biodiversidad y entender mejor a las especies que componen nuestro ecosistema.

Este acontecimiento no solo destaca la labor del serpentario de la UNMSM en la conservación de especies y la investigación biológica sino también subraya la relevancia de los museos de historia natural y los centros de investigación en el fomento del conocimiento científico y la protección del patrimonio natural. A través de iniciativas como estas, se promueve una mayor apreciación y respeto por la vida silvestre, así como la importancia de su estudio para la comprensión de los complejos equilibrios que sostienen la vida en nuestro planeta.

el nacimiento de estas 24 crías de jergón en el serpentario de la UNMSM es un recordatorio de la maravillosa complejidad de la naturaleza y de la responsabilidad que tenemos de protegerla. A medida que avanzamos en nuestro entendimiento de estas criaturas, también debemos avanzar en nuestra comprensión de la importancia de su preservación para las futuras generaciones.