En un vibrante ejercicio de participación ciudadana, decenas de ciudades en México fueron escenario de la ‘Marcha por nuestra democracia’ este domingo, organizada por asociaciones civiles de la alianza ‘Unid@s’. Este movimiento masivo buscó alzar la voz contra los riesgos que enfrentan las elecciones en el contexto de violencia del narcotráfico y las reformas constitucionales impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Juan Carlos Grandío, un manifestante del Estado de México, expresó su desilusión hacia el mandatario, destacando promesas incumplidas y la necesidad de mejoras en seguridad y el sistema de salud.

Con una concurrencia que, según datos de la Secretaría de Gobernación, rondó las 90,000 personas en la Ciudad de México, los ciudadanos expresaron su rechazo hacia la gestión actual y su preocupación por la polarización y el deterioro de contrapesos institucionales en el país. Estas marchas, que no son nuevas para algunos participantes como Tatiana, destacan la creciente inquietud frente a la dirección que toma la nación.

A pesar de que una encuesta reciente muestra una aprobación del 55% hacia la gestión de López Obrador y una preferencia del 51.6% por Claudia Sheinbaum, candidata del oficialismo, para las elecciones de junio de 2024, existe un palpable espíritu de esperanza entre los seguidores de la oposición. Manifestantes como Nancy García y Maritza Gómez expresan tanto su apoyo a Xóchitl Gálvez, la candidata de la coalición de oposición, como sus preocupaciones sobre la equidad del próximo proceso electoral.

La marcha en Guadalajara, que reunió a unas 10,000 personas, reflejó un ambiente festivo donde la música y los bailes acompañaron las expresiones de deseo por un futuro democrático. Del mismo modo, en Ciudad Juárez, la participación de aproximadamente 1,500 personas en la Marcha por la Democracia resaltó la importancia de la juventud en la defensa de la democracia y el sistema electoral.

En Monterrey, unos 12,000 participantes marcharon bajo la consigna de exigir al gobierno el respeto a las reglas democráticas y la autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE). Figuras como Beatriz Pagés lideraron el llamado a un INE independiente y a la protección de los comicios contra la influencia del crimen organizado, enviando un mensaje claro contra cualquier intento de socavar la democracia.

Este movimiento nacional refleja no solo la preocupación por la salud de la democracia en México sino también el firme deseo de sus ciudadanos por participar activamente en la construcción de su futuro político. En un clima de incertidumbre y esperanza, la voz de la ciudadanía resuena fuerte, demandando elecciones limpias, la defensa de las instituciones y un compromiso inquebrantable con los valores democráticos.