El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha emitido una alerta para varias regiones del país, advirtiendo sobre la llegada de fuertes lluvias, así como fenómenos extremos como nieve, granizo y aguanieve. Este pronóstico abarca desde el domingo 18 hasta el martes 20 de febrero, destacando la importancia de que los residentes de las zonas afectadas se mantengan informados y sigan las recomendaciones de las autoridades.

Las regiones que enfrentarán estas condiciones adversas incluyen Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, Lima y Pasco. Se anticipa que la sierra central y sur del país serán las más impactadas, con acumulaciones de lluvia que podrían alcanzar los 20 mm/día en la sierra central y alrededor de 17 mm/día en la sierra sur. Además, la presencia de granizo se espera en áreas situadas por encima de los 2,800 metros sobre el nivel del mar, mientras que las nevadas afectarán a localidades situadas sobre los 4,000 metros.

Además de las lluvias intensas, se ha alertado sobre la posibilidad de lluvias y granizo de intensidad moderada a extrema en la costa y sierra norte del país. Específicamente, en las regiones montañosas de Lambayeque, Cajamarca y Amazonas, se pronostican lluvias de intensidad moderada acompañadas de granizo en zonas urbanas situadas por encima de los 2.800 metros sobre el nivel del mar, así como la presencia de tormentas eléctricas.

El Senamhi insta a los residentes de estas zonas a mantenerse al tanto de la evolución de estos fenómenos meteorológicos y seguir las instrucciones de las autoridades pertinentes. La anticipación y preparación son claves para mitigar los posibles efectos negativos de estas condiciones climáticas adversas. Se recomienda a la población tomar las precauciones necesarias, como asegurar bienes y propiedades, prepararse para posibles cortes de energía y tener un kit de emergencia listo.

Este pronóstico subraya la importancia de estar preparados y bien informados ante condiciones climáticas extremas. El cambio climático continúa influyendo en la intensidad y frecuencia de estos eventos, lo que hace vital la comunicación efectiva entre las instituciones meteorológicas y la población. El seguimiento de las actualizaciones y la adherencia a las recomendaciones pueden hacer una gran diferencia en la seguridad y bienestar de las comunidades afectadas.