La actriz venezolana Ligia Petit, conocida por su talento en la pantalla y su corona de belleza, ahora se aventura en el mundo del emprendimiento familiar, llevando la sazón de su hogar a las mesas de sus seguidores. La estrella ha decidido compartir con el mundo una parte muy íntima de su vida: la cocina familiar, mediante la venta y delivery de pasticho, conocido en otras regiones como lasaña.

Esta idea no es reciente, sino un anhelo de mucho tiempo que Ligia y sus hermanos han querido realizar. "Este es un emprendimiento que mis hermanos y yo siempre hemos querido que mi mamá lleve a cabo. Por una cosa y otra nunca lo habíamos hecho", compartió Ligia en sus historias de Instagram. La actriz, que ha heredado el arte culinario de su madre, ahora se encuentra al frente de este proyecto, encargándose de los pedidos y asegurándose de que cada plato lleva ese toque familiar único.

La motivación de Ligia es clara: demostrar el potencial de este emprendimiento y, más importante aún, reunir a la familia en torno a este proyecto. La visita de sus padres a Estados Unidos, provenientes de España, no solo fue una alegría personal al reunirse con su nieto Garen, sino también el impulso para concretar este negocio familiar.

La visión de Ligia no se limita al pasticho. Muestra interés en explorar otros horizontes culinarios, como la venta de marquesas, tartas que prometen deleitar a los paladares más exigentes. "No le tengo miedo al trabajo y si yo puedo hacerlo para que ella (su madre) se dé cuenta de que esto es un buen camino, pues yo lo hago", afirmó con determinación.

Más allá de la cocina, Ligia no es ajena al mundo del emprendimiento. Ya tiene experiencia con su línea de suplementos alimenticios Laso, entre otras ocupaciones. Sin embargo, este nuevo proyecto tiene un sabor especial, es un tributo a sus raíces, a su familia, y una posibilidad de crecimiento conjunto.

En un contexto donde la diversificación de ingresos es más que una elección, sino una necesidad, Ligia ve en este emprendimiento una oportunidad de oro. "Tener muchas fuentes de dinero es maravilloso, para mí es ideal no depender solo de una cosa", señaló. Y no está sola en este viaje, cuenta con el apoyo de sus hermanos, incluso desde España, y visualiza este negocio familiar como un legado a futuro.

Ligia comprende el mercado de Miami, una ciudad vibrante donde la vida no se detiene. Sabe que el sabor casero tiene un lugar especial en el corazón de la comunidad, especialmente entre los venezolanos que anhelan ese sabor auténtico de casa. Con esta iniciativa, no solo busca satisfacer paladares, sino también tocar corazones, ofreciendo un pedazo de hogar a través de sus platillos.

el nuevo emprendimiento de Ligia Petit no es solo una aventura comercial, es una historia de familia, tradiciones y pasión por la cocina. Un proyecto que, aunque en sus primeras etapas, promete llevar calor de hogar a muchas mesas, y demostrar que, detrás de cada emprendedor exitoso, hay una receta de amor y dedicación.