Netflix ha lanzado una nueva serie titulada "Griselda", protagonizada por Sofía Vergara, que ha desatado controversia. La serie retrata a Griselda Blanco, conocida como 'la reina de la cocaína', enfocándose en su imagen de mujer soñadora y valiente, una emprendedora que construyó un imperio del crimen. Este enfoque ha generado descontento en la familia de Blanco y en quienes conocen su historia real, marcada por violencia y crimen.

La serie aborda brevemente el pasado de Griselda como trabajadora sexual en Lovaina, un barrio de Medellín. Conoció a Alberto Bravo, su segundo esposo, en este lugar. Bravo inicialmente le dijo que se dedicaba al contrabando de productos finos, pero luego reveló su involucramiento en el tráfico de sustancias ilícitas. Juntos, comenzaron a comprar cocaína pura y la transportaban a Nueva York, escondiéndola en ropa interior. Lo que empezó como un negocio minorista, rápidamente se convirtió en una operación global. Griselda ya tenía antecedentes criminales desde su adolescencia, incluyendo robos y un presunto homicidio a los 12 años.

A diferencia de la representación de Netflix, Griselda Blanco fue una figura conocida por las autoridades estadounidenses mucho antes de su arresto. En 1974, la Operación Banshee fue un intento fallido de capturarla en Nueva York, tras lo cual huyó a Colombia y luego se estableció en Miami. En la vida real, Blanco fue una figura cruel y despiadada, conocida por su violencia tanto contra enemigos como amantes. Se le atribuye la introducción de los sicarios motorizados y varios actos violentos en Miami, incluyendo la masacre en el centro comercial Dadeland.

Tras su arresto en 1985, los hijos de Griselda quedaron bajo vigilancia policial. Dixon y Osvaldo, sus hijos mayores, fueron encarcelados en EE.UU. por delitos menores y, tras su liberación, regresaron a Colombia. Ambos murieron en ataques relacionados con sus actividades criminales. Uber, otro hijo, desapareció y se cree que podría estar oculto en Medellín. Michael Corleone Blanco, el hijo menor, también se involucró en el negocio criminal y fue detenido en EE.UU. Recientemente, ha demandado a Netflix por el uso no autorizado de la imagen de su madre.

La serie "Griselda" de Netflix ha generado polémica por su retrato de Griselda Blanco. A pesar de la visión romántica de la serie, la realidad de Blanco fue mucho más oscura y violenta. Su legado no solo se refleja en la historia del narcotráfico, sino también en la vida de sus hijos y en el impacto continuo de sus acciones en Colombia y Estados Unidos. La serie ha reavivado el debate sobre la representación de criminales infames en los medios y su impacto en la percepción pública.