En un caso poco común y emocionalmente cargado, la Audiencia de Santiago intervino para evitar que una mujer de 83 años fuera desalojada de su hogar en Boiro, una vivienda que fue objeto de un conflicto con su única hija. La señora, quien depende en gran medida de los servicios sociales, enfrentaba un posible desahucio tras una serie de eventos desafortunados relacionados con un pacto sucesorio.

Hace más de una década, la mujer realizó un adelanto de herencia a favor de su hija mediante un pacto sucesorio, una figura legal del derecho civil gallego. Sin embargo, el acuerdo no incluyó una reserva de usufructo, lo que habría permitido a la madre continuar viviendo en su casa. Este detalle crucial dejó a la señora vulnerable y completamente a merced de su hija, quien eventualmente comenzó a exigirle un alquiler de 250 euros mensuales, a pesar de que la pensión de la madre era de solo 450 euros.

La relación entre madre e hija se deterioró, resultando en una demanda de desahucio por parte de la hija. Ante esta situación crítica, la mujer buscó ayuda en los servicios sociales, y el caso llegó a manos de la abogada Sandra Redondo. La abogada enfrentó un reto significativo, dado que inicialmente parecía un caso perdido. Sin embargo, el hecho de que la madre pagara alquiler a su hija cambió la naturaleza del caso, sugiriendo la existencia de un contrato de arrendamiento implícito.

La demanda de desahucio se basaba en la premisa de que la madre vivía en la casa sin derecho legal. No obstante, el pago regular del alquiler proporcionó evidencia de un acuerdo contractual. Tanto un juzgado de Ribeira como la Audiencia Provincial en Santiago entendieron este punto y fallaron a favor de la madre. La resolución fue una fuente de gran alivio y satisfacción tanto para la abogada como para la señora afectada.

La abogada Redondo expresó una conexión personal y emocional profunda con su clienta. A pesar de las lágrimas y el dolor evidente, la madre se negó a tomar medidas legales adicionales contra su hija, como anular el pacto sucesorio, a pesar de las acciones de esta última. La abogada ha recomendado que la señora considere la opción de ingresar en una residencia como medida preventiva, dada su edad avanzada y su estado de salud.

Este caso destaca la complejidad y la sensibilidad de los conflictos familiares, especialmente cuando involucran aspectos legales como los pactos sucesorios. La intervención de la Audiencia de Santiago ha sido crucial para garantizar que la señora de Boiro pueda permanecer en su hogar, subrayando la importancia de la justicia y la compasión en el sistema legal.