La economía estadounidense impulsa las esperanzas de Biden en el año electoral.

La economía estadounidense impulsa las esperanzas de Biden en el año electoral.


La economía de Estados Unidos "vuela" y le da esperanzas a Biden en el año electoral

En una escena que bien podría pertenecer a una película de éxito, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emerge sonriente tras pronunciar un discurso en una planta cervecera de Wisconsin. Es jueves, y no es un jueves cualquiera. El país acaba de recibir datos que superan las expectativas más optimistas sobre su economía, datos que, sin duda, añaden un brillo especial a la campaña de reelección de Biden.

El cuarto trimestre de 2023 se ha revelado como un periodo de sorprendentes logros económicos para Estados Unidos. Frente a los sombríos augurios que anticipaban una recesión, impulsada por las agresivas alzas en las tasas de interés, la economía ha demostrado una vitalidad inesperada. El producto interior bruto (PIB) no solo creció, sino que lo hizo a un ritmo del 3,3% en una tasa anualizada, según los datos de la Oficina de Análisis Económico. Si retrocedemos un poco, en el tercer trimestre, el crecimiento ya era impresionante, con un 4,9%.

Este panorama económico es una brisa fresca para la campaña de reelección de Biden, especialmente en un año marcado por el enfrentamiento electoral con Donald Trump, reviviendo la contienda del 2020. Biden aspira a que los estadounidenses reconozcan y valoren la influencia de su gobierno en este notable impulso económico, un impulso que ha dejado atrás los pronósticos más pesimistas.

El crecimiento de Estados Unidos no solo es una cifra aislada. Se eleva significativamente por encima del rendimiento económico de potencias como Europa y Gran Bretaña, que coquetean con la recesión. Incluso supera el lento pero constante avance de China, que se recupera a un ritmo del 5,2%, aunque con un futuro incierto.

Un factor determinante en esta ecuación de crecimiento ha sido el gasto de los consumidores. El mercado laboral, robusto y estable, ha propiciado que los ciudadanos continúen invirtiendo sus dólares, particularmente en sectores como el entretenimiento, los viajes y la gastronomía, a pesar de una inflación que no ha pasado desapercibida. A ello se suma el incremento en el gasto público, el aumento de las exportaciones y las inversiones privadas y residenciales, que han cimentado aún más el crecimiento al cierre del año.

Las políticas de Biden han jugado un papel crucial en esta recuperación económica, especialmente a través del financiamiento de proyectos de infraestructura y energías limpias, desencadenando una ola de nuevos empleos y estimulando inversiones privadas que ascienden a los US$640.000 millones. La inflación, que una vez escaló al 9,1% anual en junio de 2022, ha disminuido rápidamente, situándose en un 3,4% anualizado el mes pasado. Y las previsiones son aún más optimistas, con una inflación que sigue en descenso.

El desempleo, manteniéndose en niveles bajos de 3,7%, es un testamento más de la fortaleza de esta economía, que se expande a un ritmo que incluso supera las expectativas de crecimiento no inflacionista de la Reserva Federal. El 2023 ha sido, sin duda, un año de aceleración económica, desafiando las sombrías predicciones de aquellos que anticipaban una desaceleración. La economía ha mostrado resistencia, impulsada por un mercado laboral fuerte y una política de tasas de interés casi nulas durante la pandemia.

Mientras la Reserva Federal se prepara para su próxima reunión, donde se espera que mantenga la tasa de interés oficial en el rango actual del 5,25%-5,50%, Estados Unidos mira hacia el futuro con optimismo. La economía "vuela", y con ella, las esperanzas de Biden en un año crucialmente electoral.



Fecha de publicación: 2024-01-26 00:29:44

Categoría: Economía