En el corazón de Madrid, en un acogedor piso, la presencia de Karla Cova Villa irradia pasión y dedicación por la cocina, un arte que ha trascendido fronteras desde su natal Guadalajara, México, hasta su actual hogar en España. Con 34 años, Karla ha logrado fusionar las ricas tradiciones culinarias de su México querido con la diversidad y calidad de los ingredientes españoles, creando un proyecto gastronómico único conocido como La Chula. Este viaje culinario no solo ha sido un despliegue de sabor y cultura, sino también un medio de empoderamiento y conexión con sus raíces.

Desde una temprana edad, Karla estuvo rodeada de una rica herencia culinaria. La influencia de su padre, un excelente cocinero, su abuela, innovadora en platos sofisticados como el pescado con chutney de mango, y su nana Chuy, quien le enseñó los secretos de la cocina tradicional mexicana, fueron fundamentales. Estas experiencias no solo nutrieron su amor por la cocina sino que también le enseñaron el valor de cocinar con intuición y corazón, un principio que ha llevado a su cocina.

Tras una exitosa carrera en el mundo del arte contemporáneo, Karla encontró en la cocina un nuevo camino lleno de posibilidades y satisfacción personal. Lo que comenzó con clases de cocina en la casa de sus padres rápidamente se transformó en un espacio de encuentro, aprendizaje y empoderamiento para muchas mujeres. Este giro en su vida marcó el inicio de La Chula, un proyecto que no solo busca compartir recetas sino también historias, tradiciones y la fusión entre culturas.

La Chula es más que un nombre; es una filosofía de vida y cocina que Karla ha heredado y ahora comparte con el mundo. Su cocina no se limita a la autenticidad purista; más bien, es una celebración de la mezcla, la adaptación y la innovación. Con influencias de sus viajes por el mundo, Karla ha sabido incorporar elementos de diversas gastronomías, siempre añadiendo ese toque mexicano distintivo que caracteriza sus platos.

En España, Karla ha encontrado una nueva fuente de inspiración en la calidad excepcional de los ingredientes locales. Desde las gambas hasta las sardinas y anchoas, ha descubierto la importancia de respetar el sabor puro de cada producto, aprendiendo que a veces, menos es más. Esta apreciación por los ingredientes ha enriquecido su cocina, llevándola a nuevos horizontes gastronómicos.

Mirando hacia el futuro, Karla sueña con compartir su amor por la comida callejera a través de un programa de televisión, explorando las ricas culturas culinarias del mundo. Además, contempla la idea de abrir su propio establecimiento, una cenaduría que refleje la simplicidad y autenticidad de las recetas tradicionales mexicanas, un homenaje a los sabores que formaron parte de su infancia y que ahora desea compartir con el mundo.

Karla Cova Villa representa la fusión perfecta entre tradición e innovación, un puente gastronómico entre México y España. Su historia es un testimonio de cómo la cocina puede ser un lenguaje universal, capaz de contar historias, conectar culturas y empoderar a través de los sabores. La Chula no es solo un proyecto culinario; es una invitación a explorar el mundo a través de la gastronomía, manteniendo siempre viva la esencia de nuestras raíces.