El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) fue el escenario de un acontecimiento inusual y dramático el pasado 25 de enero. Un pasajero, en un acto que algunos consideraron temerario y otros heroico, abrió la puerta de emergencia de un avión rumbo a Guatemala. Esta acción provocó un gran debate sobre la seguridad aérea y la atención a las necesidades de los pasajeros.

El vuelo 672 de Aeroméxico, programado para salir a las 08.40 horas y llegar a Guatemala a las 10.39, sufrió un retraso significativo. A las 11:29 horas, tras aproximadamente tres horas de espera sin aire acondicionado ni agua, un pasajero, impulsado por la desesperación y posiblemente un ataque de ansiedad debido a claustrofobia, decidió abrir la puerta de emergencia y caminar sobre el ala del avión.

La Guardia Nacional arrestó al pasajero, considerando que había violado las normas de seguridad. Sin embargo, este hecho generó una controversia inmediata entre los pasajeros y la tripulación, ya que muchos defendieron al individuo, argumentando que su acción fue una respuesta desesperada a una situación insostenible.

Varios pasajeros, incluida Regina Villazón, que compartió videos y comentarios en redes sociales, relataron que la apertura de la puerta de emergencia fue un acto de desesperación debido a las condiciones intolerables dentro del avión. Algunos pasajeros, incluida una psicóloga clínica, afirmaron que el joven había actuado como un héroe, salvando vidas en una situación potencialmente peligrosa.

Aeroméxico y AICM se pronunciaron sobre el incidente, asegurando que el pasajero había sido entregado a las autoridades conforme a la reglamentación internacional. Sin embargo, no se proporcionaron detalles específicos sobre cómo se manejó la situación dentro del avión ni sobre la salud y el bienestar de los pasajeros durante el retraso.

Este incidente desató un amplio debate en redes sociales y medios de comunicación sobre el equilibrio entre la seguridad aérea y la atención a las necesidades de los pasajeros. Aunque la Ley de Aviación Civil contempla multas para comandantes o pilotos en ciertas circunstancias, no existe una disposición específica para pasajeros en este tipo de incidentes, lo que plantea preguntas sobre las responsabilidades y derechos de los pasajeros en situaciones extremas.

El caso del vuelo 672 de Aeroméxico destaca la importancia de considerar la experiencia y el bienestar de los pasajeros en la aviación. Mientras que las normas de seguridad son cruciales, este incidente sugiere que también es esencial abordar las necesidades básicas y la salud mental de los pasajeros. El debate generado por este incidente resalta la necesidad de un equilibrio entre la seguridad y la comodidad, así como una mayor claridad en las leyes y reglamentos que rigen las acciones de los pasajeros en circunstancias extraordinarias.