La política de seguridad fronteriza de Estados Unidos ha tomado un giro significativo con las recientes declaraciones del presidente Joe Biden. En un contexto donde la inmigración se convierte en un tema central de debate político, Biden ha expresado un fuerte respaldo a un proyecto legislativo bipartidista que se encuentra en negociación. Este proyecto, según el presidente, podría ser el más duro e inteligente en la historia de la seguridad fronteriza del país.

Durante una cena del Partido Demócrata en Carolina del Sur, Biden afirmó su intención de "cerrar la frontera" con México. Esta declaración se produce en un momento crítico, ya que el 3 de febrero inicia el proceso de primarias demócratas, preparando el escenario para las elecciones de noviembre. Estas palabras de Biden no solo marcan un cambio en su tono, sino que también reflejan un giro en la postura tradicionalmente más abierta del Partido Demócrata respecto a la inmigración.

Aunque el texto completo del proyecto legislativo aún no se ha hecho público, información filtrada al The Washington Post sugiere medidas significativas. Una cláusula del proyecto permitiría la expulsión de migrantes cuando las detenciones en la frontera con México superen las 5.000 en un promedio de cinco días. Esta medida restringiría la capacidad de los migrantes para solicitar asilo, permitiendo solicitudes solo en puertos de entrada y con un número limitado de plazas. La expulsión de migrantes sería indefinida hasta que las detenciones disminuyan a menos de 3.750 por día.

Este cambio en la política fronteriza de Biden parece ser una respuesta directa a la creciente presión del expresidente Donald Trump y del Partido Republicano, quienes han centrado gran parte de su discurso en la migración. Este enfoque en la seguridad fronteriza podría ser una estrategia clave para Biden en su campaña de reelección, especialmente frente a un posible enfrentamiento con Trump en las elecciones.

El Senado, actualmente bajo control demócrata, muestra disposición para aprobar el proyecto. Sin embargo, enfrenta oposición en la Cámara Baja, donde los republicanos tienen la mayoría. Además, Trump ha instado a los republicanos a rechazar cualquier acuerdo con los demócratas. Este proyecto forma parte de un paquete de medidas más amplio, que incluye fondos de ayuda para Ucrania e Israel, temas también prioritarios para Biden. Los republicanos han condicionado la aprobación de estos fondos a cambios en el sistema de asilo y migratorio, lo que ha llevado a la situación actual.

La decisión de Biden de apoyar un proyecto de seguridad fronteriza más estricto representa un cambio significativo en la política de inmigración de Estados Unidos. Este cambio, influenciado por el contexto político actual y la presión de la oposición, demuestra la complejidad y la naturaleza cambiante de la política migratoria en el país. La evolución de este proyecto legislativo y su impacto en la política nacional serán aspectos claves a seguir en los próximos meses.