Entre abril y junio, Colombia emprenderá una misión histórica para extraer piezas del galeón español 'San José', hundido en el siglo XVIII. Esta operación, anunciada por el ministro de Cultura, Juan David Correa, utilizará tecnología de punta, incluyendo un brazo robótico, para investigar los restos sumergidos a 600 metros de profundidad frente a las costas de Cartagena de Indias. La iniciativa, más que una búsqueda de tesoros, se centra en el valor histórico y cultural del galeón, con el Gobierno destinando recursos significativos para el proyecto a lo largo de la próxima década.

La extracción del galeón San José no solo es una proeza técnica sino también un campo de batalla legal. Colombia ha entrado en un litigio arbitral internacional con la empresa estadounidense Search Armada, la cual reclama derechos patrimoniales sobre el descubrimiento del galeón. Este enfrentamiento destaca la importancia de proteger el patrimonio cultural subacuático contra intereses comerciales, siendo un testimonio del compromiso del Estado colombiano en defender sus tesoros históricos y culturales ante cualquier reclamo.

En medio de la controversia legal y la preparación para la exploración del galeón, España propone una mano amiga. El embajador español en Colombia, Joaquín de Arístegui, ha extendido una oferta para trabajar en un acuerdo bilateral, buscando establecer un nuevo estándar en la protección del patrimonio subacuático. Este gesto subraya la relevancia del galeón 'San José' no solo para Colombia sino también para España, reafirmando su estatus como un buque de Estado y, por ende, una tumba submarina que merece respeto y protección contra la explotación comercial.

La expedición al galeón 'San José' representa un momento crucial en la conservación del patrimonio cultural subacuático. A través de este proyecto, Colombia no solo busca desentrañar los misterios de su pasado marítimo sino también sentar precedentes en la gestión y protección de sus riquezas sumergidas. El litigio con Search Armada y el apoyo ofrecido por España ilustran la complejidad y la importancia global de preservar estos tesoros para las futuras generaciones, más allá del valor monetario que puedan representar. La misión del galeón San José es un testimonio del compromiso con la historia, la cultura, y la legalidad internacional, enfatizando la necesidad de colaboración y respeto mutuo en la exploración y conservación del patrimonio subacuático mundial.