El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha tomado una decisión significativa en su más reciente reunión, al reducir la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, estableciéndola en 6,25%. Esta medida marca el sexto mes consecutivo de disminuciones en la tasa, un movimiento anticipado por analistas y que señala un enfoque cauteloso hacia la estabilidad económica y el control inflacionario.

La reducción en la tasa de interés no implica necesariamente un ciclo continuo de disminuciones futuras. El BCRP ha dejado claro que cualquier ajuste posterior dependerá estrechamente de las nuevas informaciones sobre la inflación y sus factores determinantes. Esta estrategia muestra un enfoque dinámico y adaptativo frente a la economía, donde la flexibilidad y la respuesta a datos actuales son clave.

La decisión tomada en febrero se basa en un análisis cuidadoso de la situación inflacionaria. En enero, la tasa mensual de inflación se situó en un mínimo de 0,02%, y la inflación interanual se redujo al 3,0%, justo en el límite superior del rango meta del BCRP (1% a 3%). Este retorno al objetivo después de 32 meses es un indicativo positivo de que la inflación está bajo control, gracias en parte a la disminución de las tasas de inflación global y a la resolución de ciertos efectos transitorios en los precios de alimentos debido a restricciones en la oferta.

Otro aspecto relevante es la inflación subyacente (sin alimentos y energía), que también mostró una disminución, pasando de 3,1% a 2,9% en el mismo período, manteniéndose dentro del rango meta. Esto sugiere que la estabilidad de precios en el país es firme, excluyendo los componentes más volátiles como alimentos y energía.

Las expectativas de inflación a 12 meses también han mostrado una tendencia positiva, disminuyendo de 2,83% a 2,64% entre diciembre y enero. Esta disminución en las expectativas es crucial, ya que refleja la confianza del mercado en la capacidad del BCRP para mantener la inflación bajo control.

El BCRP proyecta que la inflación continuará su tendencia decreciente en el futuro previsible. Aunque se ha omitido una declaración previa sobre el alcance inmediato del rango meta, la expectativa es que la inflación siga disminuyendo. Factores como los riesgos climáticos asociados al fenómeno El Niño se han minimizado, contribuyendo a un panorama más estable.

Sin embargo, la situación económica global y local sigue siendo compleja. Los indicadores adelantados de enero muestran resultados mixtos, y aunque hay signos de recuperación en las expectativas, muchos indicadores permanecen en terreno pesimista. La economía mundial se enfrenta a un crecimiento moderado, en un contexto de presiones inflacionarias menores, pero persisten riesgos significativos, especialmente relacionados con conflictos internacionales que podrían impactar los precios de combustibles y fletes.

El BCRP subraya su vigilancia constante sobre la inflación y sus determinantes, incluida la evolución de las expectativas de inflación y la actividad económica. Esto indica una disposición a adaptar la política monetaria si las condiciones así lo requieren, reafirmando su compromiso de asegurar que la inflación retorne al rango meta establecido.

La decisión del BCRP de reducir la tasa de interés de referencia refleja un enfoque equilibrado y basado en datos hacia la política monetaria. Aunque se enfrenta a un entorno económico incierto, el Banco muestra un compromiso firme con la estabilidad de precios y el crecimiento económico sostenible. La economía peruana, por lo tanto, se encuentra en un momento de transición cautelosa, con el BCRP actuando como un vigilante activo, listo para ajustar su enfoque conforme evolucione la situación.