En el prestigioso Foro Económico Mundial, celebrado en Davos, Suiza, Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), puso de relieve una cuestión de crucial importancia para el futuro económico de América Latina. Durante su intervención, Velarde no solo analizó la situación actual, sino que también propuso medidas concretas para abordar los desafíos fundamentales que enfrenta la región.

La tesis central de Velarde giró en torno a la inestabilidad política prevalente en América Latina, destacando cómo esta ha afectado adversamente el crecimiento económico de los países, pese a mantener cierta estabilidad en otros ámbitos. En particular, se centró en el caso peruano, donde la constante fluctuación en la administración gubernamental ha tenido un costo significativo, no necesariamente en términos de estabilidad económica, la cual ha sido relativamente protegida, sino en cuanto al crecimiento económico.

Velarde brindó una perspectiva histórica para dimensionar el problema, señalando que en la década de 1970, el peso del PBI de América Latina era tres veces mayor al de Asia. Sin embargo, en la actualidad, esta relación se ha invertido drásticamente, siendo ahora solo una tercera parte. Este cambio dramático pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar y adaptar las políticas económicas y de gobernanza.

Particularmente en Perú, Velarde destacó la sucesión de gobiernos desde 2016 dentro de las reglas constitucionales, pero también señaló la polarización y los enfrentamientos ideológicos como factores que han exacerbado la inestabilidad. Por ello, abogó por un cambio en las "reglas fundamentales" para frenar esta inestabilidad. Como ejemplo, citó la reforma constitucional llevada a cabo en Ecuador por el expresidente Rafael Correa, cuyo objetivo era poner fin a los golpes de Estado y proporcionar mayor predictibilidad política y estabilidad económica.

Además, en una sesión del foro dedicada al "Realismo económico de América Latina", Velarde compartió panel con figuras destacadas como la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino; la gobernadora de Baja California (México), Marina del Pilar Ávila, y el director de un importante holding de energía en Brasil, Luis Henrique Guimarães. En este contexto, reiteró la importancia de superar conflictos mediante la transformación de las reglas de juego, una medida que consideró indispensable.

El llamado de Julio Velarde en Davos no es solo un diagnóstico de los problemas que enfrenta América Latina en términos de gobernanza y crecimiento económico. Es, sobre todo, un llamado a la acción para emprender reformas estructurales profundas que permitan superar la inestabilidad política y asegurar un futuro económico más prometedor para la región. Su mensaje es claro: la necesidad de un cambio en las reglas fundamentales es imperativa para garantizar la estabilidad, la predictibilidad y, en última instancia, el progreso económico.