En los últimos tiempos, Chile ha enfrentado una serie de incendios forestales de proporciones catastróficas, que han marcado el inicio de una era en la que estos desastres son vistos como batallas casi imposibles de ganar. Estos eventos no son meras coincidencias o anomalías; representan un fenómeno recurrente, exacerbado especialmente durante los meses de verano. Aunque se investiga la posibilidad de que algunos de estos incendios hayan sido iniciados intencionalmente, lo cierto es que el cambio climático ha creado un escenario propicio para que el fuego se propague con una facilidad y magnitud sin precedentes.

Frente a esta realidad, WWF Chile ha hecho un llamado a la acción, instando a la adopción de medidas integrales que aborden todas las facetas de esta problemática. La organización subraya la importancia de solidarizarse con las víctimas de estos desastres, al tiempo que enfatiza la necesidad de una estrategia nacional que fortalezca la prevención, el control y las políticas de reconstrucción. Según Rodrigo Catalán, director de Conservación de WWF Chile, aunque el país ha logrado avances significativos, como el aumento del 47% en el presupuesto de la CONAF destinado a la lucha contra incendios, la gravedad de la situación climática demanda un compromiso aún mayor.

Los incendios forestales en Chile no solo constituyen una emergencia ambiental, sino que también se han convertido en un asunto de seguridad nacional. La creación de un Servicio Nacional Forestal y la implementación de leyes cruciales son medidas urgentes que WWF Chile identifica como prioritarias para fortalecer el marco legal y operativo del país en su lucha contra esta amenaza. Además, la organización aboga por Soluciones basadas en la Naturaleza, como la restauración de bosques y paisajes, que no solo contribuyen a la recuperación de áreas afectadas sino que también mitigan otros efectos del cambio climático, como sequías e inundaciones, a través de la creación de ecosistemas resilientes.

La fase posterior a los incendios es crucial para la recuperación y la prevención de futuros desastres. La definición de estrategias para la recolección de aprendizajes y la promoción de diálogos en torno a acciones concretas sigue siendo un desafío pendiente. Existe un consenso general sobre la necesidad de diseñar paisajes más diversos, con una mayor conectividad ecológica y una planificación que aleje las plantaciones forestales de los asentamientos humanos. Sin embargo, la ausencia de una entidad coordinadora que implemente estas medidas de manera efectiva representa un obstáculo significativo.

la batalla de Chile contra los incendios forestales es un reflejo de una crisis climática global que requiere de un enfoque multidisciplinario y colaborativo. La urgencia de adoptar políticas proactivas, la implementación de soluciones innovadoras y la promoción de una gestión del territorio más sostenible son imperativos que no solo buscan enfrentar el presente, sino también asegurar un futuro más resiliente para las generaciones venideras. La tarea es compleja y desafiante, pero esencial para la preservación del patrimonio natural y la seguridad de la nación.