En el umbral del 2024, expertos en finanzas proyectan un panorama económico prometedor para México. Según estimaciones del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), se prevé un incremento en el Producto Interno Bruto (PIB) del 2.4%, impulsado principalmente por la inversión pública y el fenómeno del nearshoring. Este último, un proceso donde las empresas acercan su producción a los mercados principales, se perfila como un motor significativo para el crecimiento económico, especialmente en la industria del acero.

El cierre del año 2023 fue testigo de un crecimiento económico significativo, sentando un precedente positivo para el año entrante. Se espera que esta tendencia alcista se mantenga al menos durante la primera mitad del 2024. Sin embargo, no todo es un camino despejado. Se anticipa que la economía podría experimentar cierto estancamiento debido a una potencial desaceleración económica en Estados Unidos.

Pese a los desafíos, México se posiciona como un jugador clave en el ámbito del nearshoring dentro de Latinoamérica. Con proyecciones que estiman un aumento en las exportaciones hasta alcanzar los 80 mil millones de dólares hacia 2027, el país se presenta como un terreno fértil para el desarrollo económico. En este contexto, el CEO de Max Capital, Moisés Zamora, destaca que, aunque el año viene cargado de retos, también está repleto de oportunidades. A pesar de una inflación proyectada alrededor del 4% para 2024, con riesgos inherentes a presiones inflacionarias y factores geopolíticos, las compañías mexicanas tienen la posibilidad de arrancar el año con el pie derecho.

Se reconoce que el 2024 será un año distintivo, marcado por una mejora en la atracción de inversiones, tanto por el auge del nearshoring como por ser un año electoral. Esto sugiere un panorama alentador para la economía nacional y su crecimiento sostenido en los años venideros.

En un escenario de incertidumbre económica, las financieras emergen como pilares clave en el apoyo a las empresas. Proporcionando financiamiento adecuado, gestión de riesgos, asesorías, diversificación de inversiones y un monitoreo constante, entidades como Max Capital se convierten en aliados estratégicos para las empresas. Ayudan a estas últimas a adaptarse, protegerse y mantener operaciones estables, incluso en entornos económicos desafiantes.

La educación financiera cobra especial relevancia, permitiendo a las empresas comprender cómo las fluctuaciones de precios impactan en los costos, precios de venta y márgenes de beneficio. Esta comprensión facilita una toma de decisiones más informada y ágil, vital en tiempos donde la economía muestra signos de volatilidad.

aunque el 2024 se anticipa como un año de desafíos, también está repleto de oportunidades. El nearshoring, el apoyo de las financieras y una educación financiera robusta se perfilan como elementos clave para capitalizar las posibilidades de crecimiento y estabilidad en el panorama económico mexicano. Con un enfoque adecuado y una planificación estratégica, las empresas pueden no solo sobrevivir sino prosperar en este entorno dinámico.