Ecuador se encuentra actualmente en una confrontación intensa contra las bandas del crimen organizado y el narcotráfico, un conflicto que ha capturado la atención del presidente Daniel Noboa y que ha llevado al país a vivir momentos de intensa tensión y violencia. En una escalada de eventos que parece sacada de una película, el 9 de enero marcó un día de terror en el país con vehículos incendiados, motines en prisiones, ejecuciones y hasta la irrupción armada en una televisora, un mensaje directo al presidente sobre las consecuencias de combatir estas bandas.

Ante esta situación, el presidente Noboa tomó una decisión drástica: declarar estado de "conflicto armado interno" y nombrar a 22 organizaciones como terroristas y actores no estatales beligerantes. Entre estas, destacan nombres que resuenan con violencia y poder: "Águilas", "ÁguilasKiller", "Ak47", "Caballeros Oscuros", entre otros. Estas bandas no son nuevas en el panorama del crimen en Ecuador, de hecho, llevan años sumiendo al país en una crisis de violencia continua.

Esta ola de violencia no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una crisis de seguridad que se ha intensificado en los últimos meses. Un claro ejemplo de esta escalada fue la masacre ocurrida en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, en febrero de 2021, catalogada como una de las más peligrosas del país. Además, la posición geográfica de Ecuador, situado entre Colombia y Perú, dos grandes productores de cocaína, lo ha convertido en un territorio codiciado por cárteles internacionales.

Las bandas que aterrorizan Ecuador hoy día son mayormente escisiones de grupos más grandes, una situación similar a la vivida en México. Con el auge del narcotráfico, surgieron ambiciones entre criminales que optaron por formar sus propios grupos para maximizar beneficios, creando un panorama de lealtades y alianzas cambiantes.

- "Los Choneros": La más conocida de las bandas, originaria de la ciudad de Chone, comenzó como brazo armado de un cártel colombiano para controlar rutas de tráfico de drogas. Tras la captura de sus líderes en 2011, evolucionaron hasta convertirse en una de las bandas carcelarias más violentas de Ecuador. "Los Choneros" mantienen una alianza clave con el Cártel de Sinaloa y están involucrados en actividades que van desde el tráfico de drogas hasta el sicariato y la extorsión.

- "Los Lobos": Rival directo de "Los Choneros", "Los Lobos" han ganado poder a medida que la influencia de "Los Choneros" disminuye. Inicialmente una escisión de "Los Choneros", "Los Lobos" expandieron su territorio y actividades, alineándose con el Cártel Jalisco Nueva Generación y participando en motines carcelarios y en la extracción ilegal de oro.

- "Los Lagartos": Grupo originado en las prisiones de Guayaquil, se dedica a proveer sicarios a organizaciones más grandes. Controlan una vasta red que abarca las 35 cárceles del país y están detrás de los violentos motines que han sacudido a Ecuador.

- "Los Tiguerones": Una escisión de "Los Choneros", se han establecido principalmente en la ciudad de Esmeraldas, controlando envíos de droga hacia México y Estados Unidos. Han logrado infiltrarse en diversas instituciones del Estado, demostrando el alcance y la penetración de su poder.

Más allá de estas cuatro principales, existen otras bandas como "Águilas", "El Cuartel de las feas", y "Latin Kings", cada una con su propia historia y métodos de operación, pero todas contribuyendo a la compleja red del crimen organizado en Ecuador.

Frente a este desafiante panorama, la estrategia del presidente Noboa parece inclinarse hacia un enfoque similar al adoptado por El Salvador, con la construcción de cárceles masivas. La situación en Ecuador es un recordatorio palpable de la complejidad y la profundidad que el crimen organizado y el narcotráfico pueden alcanzar, desafiando la seguridad y la estabilidad de una nación. La Operación Fénix, liderada por Noboa, promete ser un capítulo decisivo en esta prolongada batalla contra las fuerzas que buscan sumir al país en la oscuridad y el caos.