Este artículo trata sobre una preocupante situación de trata de personas en México, involucrando al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según la información, un grupo de 50 a 70 mujeres colombianas fue traído a México y obligado a trabajar como escorts, con una deuda impuesta de 120,000 pesos mexicanos. Estas mujeres, retenidas por el cártel, enfrentan condiciones de explotación y violencia.

El caso se complica aún más cuando nueve de estas mujeres desaparecieron en Cárdenas, Tabasco, tras asistir a una fiesta. Se reveló que fueron secuestradas por un grupo criminal rival, que ahora exige la entrega de Saulo David Sánchez Zetina, alias "El Jaguar", líder de la red de trata del CJNG, a cambio de su liberación. Sin embargo, Sánchez Zetina parece haber huido a Mérida, Yucatán.

La situación se conoció a través de compañeras de las víctimas y un audio enviado por una de las secuestradas a su madre en Colombia, expresando su temor y amor, y pidiendo oraciones. La identificación de las víctimas es difícil, pero se conocen los nombres de cinco de ellas: Nicol García, Mariana Garcés, Talía Velásquez, Valentina Pachón y Wendy Murcia.

Las autoridades de Tabasco, al no tener una denuncia formal, indican que no pueden actuar, lo que subraya la complejidad y los desafíos en la lucha contra la trata de personas y la violencia de los cárteles en México. Este caso destaca la urgente necesidad de atención y acción para combatir estos crímenes atroces.