Ensayando una Teoría Aplicable al Desarrollo Social de la Humanidad
El desarrollo de la humanidad se ha fundamentado históricamente en dos pilares principales: la familia y el emprendimiento. La familia, como unidad básica de la sociedad, juega un papel crucial en el establecimiento de comunidades sanas y prósperas. Se trata de una institución inherente a la naturaleza humana, conformada por la relación entre hombre y mujer y su extensión a través de los hijos y descendientes. La calidad de vida de una nación depende significativamente de las condiciones físicas, morales y culturales en las que se desenvuelven estas unidades familiares.
Un gobierno eficiente y justo es vital para el desarrollo de comunidades saludables en todos los aspectos. Este concepto se refleja en la Utopía de Tomás Moro, aunque en su caso, permaneció como un ideal no alcanzado. La paz es otro aspecto fundamental en este entramado social. Ser pacifista, lejos de ser una actitud débil, es una postura lógica y humanitaria que busca preservar a la juventud, evitando las devastadoras consecuencias de las guerras, como la pérdida de vidas y el surgimiento de viudas, huérfanos y ancianos abandonados.
Por otro lado, el emprendimiento representa el segundo pilar esencial para el progreso social. Se basa en la premisa de Einstein: "La curiosidad es más importante que el conocimiento", impulsando la creación de soluciones innovadoras que mejoran la calidad de vida. Los emprendedores han sido clave en el desarrollo de tecnologías y servicios que satisfacen necesidades básicas y avanzadas de la sociedad, como la iluminación, las telecomunicaciones, el transporte y los equipos médicos. A pesar de estos avances, muchas regiones del mundo siguen sumidas en el primitivismo, afectadas por la codicia de economías más poderosas que suelen ignorar la filantropía.
Este desequilibrio global persiste a pesar de los ideales de igualdad proclamados por líderes políticos y religiosos, e incluso a pesar de movimientos históricos como la Revolución Francesa, que promovió la libertad, igualdad y fraternidad, pero cayó en contradicciones y excesos.
mientras la familia y el emprendimiento han sostenido el bienestar de la humanidad, factores como los regímenes autoritarios y el fanatismo han obstaculizado este progreso, sembrando división y conflicto.
