El Carnaval de Brasil, reconocido mundialmente por su colorida y vibrante celebración, no solo es una fiesta de gran magnitud cultural, sino también un motor económico crucial para el país. Las proyecciones para el Carnaval de este año indican un impacto económico significativo, superando las cifras anteriores a la pandemia de COVID-19.

Se espera que el Carnaval de este año en Brasil genere una facturación de 9,000 millones de reales (equivalente a aproximadamente US$ 1,819 millones), marcando un récord en la historia del país. Esta cifra representa un aumento del 10% en comparación con el año anterior, evidenciando una recuperación sólida tras el impacto de la pandemia.

Un aspecto destacado es la creación de aproximadamente 25,000 empleos temporales a nivel nacional, beneficiando principalmente al sector turístico. La ocupación hotelera se espera que supere el 60%, lo que subraya la importancia de esta festividad para la industria del turismo en Brasil.

Otra tendencia positiva es el incremento del 19.4% en el gasto de turistas extranjeros en Brasil durante el Carnaval, con un total estimado de más de US$ 900,000 millones. Este aumento es un indicador clave del atractivo internacional del Carnaval y su capacidad para atraer visitantes de todo el mundo.

En términos de distribución geográfica, Río de Janeiro y São Paulo se destacan como los principales destinos. Río de Janeiro, conocido por su icónico Carnaval, proyecta una generación de ingresos de alrededor de 5,300 millones de reales (US$ 1,070 millones aproximadamente). Sin embargo, São Paulo lidera en términos de ingresos totales, con una proyección de 16,300 millones de reales (US$ 3,300 millones aproximadamente). Esta diferencia se explica por la dinámica económica de cada estado, el flujo turístico, la población residente y la renta media.

Además, regiones como Minas Gerais, Paraná y Rio Grande do Sul también muestran un crecimiento significativo en sus proyecciones para el Carnaval, con aumentos de 20.2%, 14.5% y 12.2% respectivamente. Según Felipe Tavares, economista jefe de la CNC, este crecimiento se debe a la "profesionalización del turismo" y a una "mayor demanda de estos servicios". Esto indica una diversificación en los destinos turísticos de Brasil, más allá de las tradicionales celebraciones del Carnaval.

El Carnaval de Brasil no solo es una expresión cultural vibrante y diversa, sino también un importante impulsor económico y turístico. Las cifras proyectadas para este año subrayan su relevancia en la recuperación económica post-pandemia y su capacidad para generar empleo, atraer turismo internacional y estimular el crecimiento económico en varias regiones del país. Este evento se presenta como una oportunidad clave para el desarrollo económico y turístico en Brasil.