El descubrimiento del genoma más antiguo conocido de la bacteria 'Treponema pallidum', encontrado en restos humanos de 2000 años de antigüedad en Brasil, ha abierto una ventana fascinante al pasado y ha desencadenado un debate científico sobre los orígenes de una de las enfermedades más enigmáticas de la humanidad: la sífilis. Este hallazgo, publicado en la prestigiosa revista Nature, ha sido posible gracias al meticuloso trabajo de un equipo internacional de investigadores, encabezado por la paleogenetista Verena Schünemann del Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zurich.

El equipo, compuesto por científicos de renombre de instituciones como la Universidad de Valencia y el Instituto de Investigación de Valencia (Fisabio) en España, junto con colaboradores de Brasil y Austria, ha logrado reconstruir el genoma de 'T.pallidum'. Fernando González Candelas, catedrático de genética de la Universidad de Valencia y coautor del estudio, destaca que este avance representa "la prueba más contundente y robusta" de la presencia de Treponema en Sudamérica antes de la llegada de Colón. Hasta este estudio, solo se contaba con evidencias indirectas que sugerían, pero no confirmaban, la presencia de esta bacteria en el continente.

Las treponematosis son enfermedades provocadas por diferentes subtipos de 'Treponema pallidum', entre las que se incluyen la sífilis venérea, el bejel (de transmisión no sexual) y el pian (transmitido por contacto con la piel). El descubrimiento más sorprendente de esta investigación es la identificación de una bacteria del linaje de bejel, común en climas áridos, secos y calurosos, en Brasil de hace 2000 años, una región de clima tropical y húmedo. Este hallazgo desafía nuestras concepciones previas y sugiere una historia mucho más compleja de lo que se pensaba hasta ahora.

Este estudio no solo demuestra que la bacteria estaba presente en Brasil hace al menos 2000 años, sino que también refuerza la idea de que las civilizaciones de América habrían sufrido infecciones treponémicas antes de la llegada de Colón. Este es un aspecto crucial para entender la historia de las enfermedades a nivel global y desafía la narrativa tradicional sobre el origen y la dispersión de la sífilis y otras treponematosis.

Aunque este estudio arroja luz sobre la historia de la treponematosis en América, aún deja incógnitas sobre la aparición de la sífilis en Europa. Un estudio previo de los mismos autores en 2020 planteó la posibilidad de que 'T.pallidum' estuviera presente en Europa antes del primer viaje de Colón, basándose en evidencias encontradas en restos humanos en Finlandia, Estonia y Países Bajos. Sin embargo, aún no se ha encontrado una conexión genética directa que vincule los linajes de sífilis de ambos continentes antes del viaje de Colón.

Este estudio representa un avance significativo en la comprensión de las enfermedades infecciosas y su historia. Al reconstruir el pasado genético de patógenos como 'Treponema pallidum', los científicos están desentrañando no solo el misterio de enfermedades que han plagado a la humanidad durante siglos, sino también la historia de los movimientos y contactos entre poblaciones humanas a lo largo del tiempo. La sífilis, con su historia turbulenta y su impacto significativo en la sociedad a lo largo de los siglos, continúa siendo un espejo en el que se reflejan los entrelazados caminos de la biología, la historia y la evolución humana.