En un acto de evolución lingüística y respeto social, el Parlamento español ha marcado un hito en su historia constitucional. Este jueves, una modificación trascendental fue aprobada, cambiando el término "disminuido" por "discapacitado" en la Constitución española. Este cambio, más que una mera sustitución de palabras, simboliza un avance en la percepción y el trato hacia las personas con discapacidad en la sociedad.

El artículo 49, centro de esta transformación, ha sido objeto de un consenso casi unánime, recibiendo la aprobación de 254 senadores. La modificación, sin embargo, no ha estado exenta de controversia, encontrando oposición en los tres senadores del partido de ultraderecha Vox. Este desacuerdo pone de manifiesto la diversidad de opiniones en el panorama político español, aunque la mayoría ha optado por un enfoque más inclusivo y respetuoso.

La reforma no solo ha sido una cuestión de números. Mar Galcerán, un nombre que resuena con fuerza y significado, ha sido una voz destacada en este proceso. Como primera persona con síndrome de Down elegida diputada autonómica en España, Galcerán ha enfatizado la importancia de las palabras y su impacto en la dignidad de las personas. Su mensaje es claro: las palabras cuentan, y el cambio en la terminología es un paso adelante para reconocer a las personas con discapacidad simplemente como "personas", sin etiquetas que limiten o definan.

Este cambio en la Constitución es más que simbólico. La nueva redacción del artículo 49 no solo aborda una terminología más respetuosa, sino que también refuerza el compromiso de los poderes públicos con la libertad y la igualdad de las personas con discapacidad. Es un reflejo de una sociedad que avanza, que reconoce la diversidad y que trabaja hacia la integración y el respeto de todos sus miembros.

El presidente Pedro Sánchez ha descrito este acontecimiento como "un gran día para nuestra democracia", y no es para menos. Este cambio representa la tercera reforma de la Constitución española desde su promulgación en 1978, marcando un paso significativo en la evolución de la sociedad española y su marco legal.

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En una nota de urgencia, se anticipa una crecida significativa del Río de la Plata. Prevista para la medianoche, esta situación demanda atención y preparación por parte de los habitantes cercanos y las autoridades pertinentes. En momentos como este, la información y la prontitud en las acciones preventivas son claves para salvaguardar la seguridad y el bienestar de la población.

Es esencial estar atentos a las actualizaciones y seguir las indicaciones de las autoridades locales para minimizar los riesgos asociados a este fenómeno natural. La comunidad debe unirse, apoyándose mutuamente y compartiendo información confiable, para enfrentar esta situación con la mayor preparación posible.