El 28 de enero de 2024, en un contexto marcado por desafíos migratorios complejos, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior español, convocó a una mayor colaboración europea. En Bruselas, durante la Reunión Informal de Ministros del Interior, Grande-Marlaska instó a los 27 miembros de la Unión Europea a colaborar estrechamente con la presidencia belga del Consejo para concretar el pacto migratorio acordado en diciembre. El objetivo: establecer un sistema de migración más eficaz, eficiente y justo.

El pacto, concebido para responder a las expectativas ciudadanas y organizacionales, incorpora un mecanismo de solidaridad. Este procedimiento es tanto novedoso como emblemático de los principios fundacionales de la Unión Europea. En su intervención, el ministro español destacó la importancia de la prevención en origen para reducir la migración irregular y evitar tragedias en el mar. Subrayó la urgencia de apoyar a países como Mauritania y Senegal, cruciales en la gestión de flujos migratorios.

Otro tema de relevancia fue el estatuto de protección temporal otorgado a ciudadanos ucranianos desde 2021. España, con casi 200,000 estatutos concedidos, se posiciona como el quinto Estado miembro en número de tramitaciones. Grande-Marlaska enfatizó la necesidad de una respuesta coordinada ante la situación futura, buscando evitar complicaciones en movimientos físicos o administrativos.

La reunión también abordó la lucha contra el crimen organizado, especialmente el narcotráfico, un desafío crucial para la seguridad europea. Grande-Marlaska mencionó la influencia desestabilizadora de las redes de narcotráfico y la necesidad de fortalecer la cooperación internacional, con especial énfasis en Latinoamérica. Resaltó el éxito del Plan de Seguridad Campo de Gibraltar como modelo para combatir el impacto del crimen organizado y narcotráfico en áreas específicas.

El enfoque propuesto incluye la inversión en tecnología, el aumento de agentes policiales, la minimización del impacto ambiental de la destrucción de drogas incautadas y el fortalecimiento de la participación local y de la sociedad civil.

En relación con la inteligencia artificial, el ministro subrayó la necesidad de una colaboración robusta entre los Estados miembros para prevenir y combatir la desinformación generada por IA. Esta cooperación debe incluir a gobiernos, administraciones electorales, medios de comunicación, plataformas digitales, la comunidad educativa, organizaciones civiles, organismos de control de IA, expertos académicos y ciudadanos.

Grande-Marlaska destacó la importancia de dotar a los servicios policiales con herramientas avanzadas, como la IA, siempre respetando los derechos fundamentales.

Adicionalmente, el ministro mantuvo un encuentro con Mari Rantanen, ministra del Interior de Finlandia. En este, intercambiaron perspectivas sobre la situación migratoria en ambos países y el desarrollo legislativo del Pacto sobre Migración y Asilo.

La reunión en Bruselas refleja un compromiso europeo renovado en áreas críticas: la gestión de la migración y la lucha contra el narcotráfico, con un enfoque innovador en el uso de tecnologías como la inteligencia artificial. Estos esfuerzos, centrados en la cooperación y la solidaridad, buscan no solo abordar desafíos actuales sino también anticiparse a futuras dinámicas regionales y globales.