España se consolida, por 32º año consecutivo, como líder mundial en donación y trasplantes de órganos. Un hito que, lejos de ser casual, es el reflejo de una sociedad marcada por la solidaridad y una estructura organizativa impecable. Este país, que contribuye con el 24% de los donantes de la Unión Europea y el 5% a nivel global, demuestra que la grandeza de una nación radica también en el corazón y la generosidad de su gente.

España no solo mantiene su posición de liderazgo sino que supera sus propios registros. Con 2.346 donantes fallecidos en 2023, un aumento del 7% respecto al año anterior, y 435 donaciones en vida, la nación exhibe una tasa de 48,9 donantes por millón de personas. Comparativamente, estas cifras resaltan aún más frente a países como el Reino Unido, Francia, Italia y Estados Unidos. En España, un donante promedio aporta dos órganos, lo que ha permitido realizar 5.861 trasplantes en un solo año, marcando un nuevo récord y una media de 16 trasplantes diarios.

Una de las innovaciones más significativas ha sido la donación en asistolia, que permite donar órganos de personas cuyo fallecimiento se ha determinado por criterios circulatorios y respiratorios. Representando el 45% del total de donantes en 2023, esta modalidad se ha convertido en un motor clave para el incremento de donaciones, permitiendo que España trasplante todo tipo de órganos a partir de donantes en asistolia.

La excelencia del sistema español de donación y trasplante descansa sobre tres pilares fundamentales:

1. Solidaridad: La voluntariedad y el altruismo son principios arraigados en la legislación y en la conciencia colectiva de España. Esto ha permitido una movilización de órganos entre diferentes regiones del país, demostrando que la generosidad no conoce fronteras.

2. Unidad: A pesar de la descentralización de competencias a las comunidades autónomas, el sistema de salud pública mantiene una cohesión que facilita la logística y la gestión de trasplantes a nivel nacional.

3. Organización Ejemplar: El 'modelo español', reconocido internacionalmente, se fundamenta en la labor de los coordinadores de trasplantes y el personal de enfermería, pilares de una estructura que ha demostrado ser eficaz y eficiente.

Este modelo no solo es un referente médico sino también un testimonio de lo que una sociedad puede lograr con solidaridad, unidad y una gestión organizativa excelente. España, con su liderazgo en donación y trasplante de órganos, nos enseña que, incluso en los momentos más difíciles, la humanidad y la cooperación pueden trazar el camino hacia un futuro mejor.