En un giro reciente y significativo dentro del ámbito de la justicia, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo español ha dictaminado una sentencia que resalta la problemática de la migración y el trato a menores no acompañados. Esta decisión surge tras los eventos acaecidos en agosto de 2021, cuando España procedió a la devolución de ocho menores migrantes no acompañados a Marruecos. Este acto fue el colofón de una situación de crisis migratoria que se desató en mayo de ese año, y que llevó a aproximadamente 12.000 personas, más de 1.500 de ellas menores, a alcanzar a nado las costas de Ceuta.

Los magistrados del Tribunal Supremo han articulado su decisión en torno a la falta de un proceso individualizado que atendiera las circunstancias y necesidades específicas de cada uno de los menores afectados. Esta omisión se mantuvo por tres meses, en los cuales, se argumenta, no se realizaron las diligencias adecuadas para garantizar los derechos de estos jóvenes.

Curiosamente, la devolución se fundamentó en un acuerdo entre España y Marruecos de 2007 sobre la cooperación en la prevención de la emigración ilegal de menores y su retorno concertado. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha dictaminado que este acuerdo no es aplicable en este contexto, principalmente porque no establece un procedimiento concreto para la devolución de menores, un aspecto crítico cuando están en juego derechos fundamentales.

Tanto el Abogado del Estado como el Letrado de la Ciudad Autónoma de Ceuta han subrayado la gravedad y la complejidad de gestionar una crisis migratoria de tal magnitud, particularmente en un contexto de tensiones diplomáticas. Sin embargo, la fiscalía ha argumentado que, independientemente de las circunstancias, la integridad física y moral de los menores debe ser la prioridad y que el procedimiento seguido no respetó el principio del "interés superior del menor".

La sentencia del Tribunal Supremo es un recordatorio de que, incluso en situaciones de crisis, los procedimientos legales y los derechos humanos no deben ser pasados por alto. Se enfatiza que cualquier retorno de menores debe estar alineado con las garantías establecidas por la Ley de Extranjería, protegiendo así los derechos de los más vulnerables.

Antonio Sempere, foto periodista de renombre con base en Ceuta, contribuye con su perspectiva única al relatar los desafíos y la humanidad detrás de la migración en la frontera sur de Europa. Su trabajo pone rostro a las cifras y los procedimientos, recordándonos que, detrás de cada decisión política o legal, hay historias humanas esperando ser contadas.

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