En un encuentro que destacó la solidaridad y la cooperación internacional, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, encontró un aliado en España durante su reciente visita a Madrid. Este viaje, el primero al extranjero tras una serie de preocupantes incidentes de seguridad en su país, marcó un momento significativo para Noboa y para las relaciones entre Ecuador y España.

La escena fue la prestigiosa feria internacional de turismo FITUR en Madrid, donde Ecuador brilló como país invitado. Allí, el presidente Noboa no solo promovió la riqueza turística de su nación sino que también compartió un mensaje contundente sobre los desafíos actuales de Ecuador. “Es muy duro salir del país, pero también esperamos enseñarle al mundo cómo las cosas están mejorando”, expresó Noboa, mostrando una mezcla de determinación y optimismo.

La acogida española no pudo ser más cálida. El rey Felipe VI y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se aseguraron de transmitir su apoyo. Sánchez, en particular, resaltó la “disposición de España a profundizar las relaciones en materia de seguridad con Ecuador”. Este gesto no solo fortalece los lazos bilaterales sino que también subraya el compromiso de España en asuntos de cooperación y seguridad a nivel europeo.

La visita de Noboa a Madrid se produce en un momento crítico para Ecuador. El país ha sido testigo de una escalada en la violencia, desencadenada en parte por la fuga del notorio narcotraficante Adolfo “Fito” Macías y una serie de brutales enfrentamientos entre bandas y fuerzas de seguridad. Esta situación llevó a Noboa a decretar un estado de excepción, movilizando al ejército en un intento de restablecer el orden. La determinación del presidente se reflejó en su decisión de catalogar a 22 organizaciones narcotraficantes como “terroristas” y beligerantes, enfatizando la gravedad de la amenaza.

El apoyo de España llega en un momento crucial y representa una luz de esperanza en medio de los oscuros desafíos de seguridad que enfrenta Ecuador. Mientras Noboa continúa su lucha para restaurar la paz y el orden en su país, la solidaridad y la promesa de cooperación más estrecha con España y la Unión Europea ofrecen un camino prometedor hacia un futuro más seguro y estable para Ecuador.