En un contexto marcado por una serie de desafíos sin precedentes, incluyendo crisis políticas, la pandemia y tensiones sociales, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha puesto en relieve una notable disminución en las muertes violentas en el país, atribuyendo este cambio a una firme intervención militar y policial contra el crimen organizado.

Durante un evento reciente, Noboa destacó que las acciones enérgicas del estado han transformado dramáticamente la situación de seguridad en Ecuador. Al describir la lucha contra el crimen organizado como una "batalla", el presidente enfatizó la relevancia de la colaboración entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, quienes han sido claves en este proceso. El presidente resaltó una estadística impactante: el número de muertes violentas se ha reducido de 38 a solo 6 por día, un cambio que refleja la efectividad de la estrategia adoptada por su gobierno.

Noboa también subrayó la importancia de la determinación y la claridad en tiempos de crisis. Criticó la indecisión y la ambigüedad en la política tradicional, apuntando que estas actitudes no tienen lugar en momentos críticos. En cambio, hizo un llamado a mirar de frente los desafíos y a responder con firmeza y claridad.

En un giro significativo hacia una postura más ofensiva en la lucha contra el crimen organizado, las autoridades ecuatorianas han logrado un avance significativo: la captura de un líder de alto valor de una disidencia de las FARC, conocido como "El Gringo". Este individuo está vinculado a actividades consideradas terroristas, especialmente en la región de Esmeraldas, al norte del país.

El presidente Noboa describió este éxito como un testimonio del cambio estratégico de estar a la defensiva a tomar la ofensiva contra las mafias narcoterroristas, a las cuales identifica como enemigos comunes que buscan debilitar la estabilidad y la integridad de la nación. Este cambio de táctica no solo es una declaración de intenciones sino que también se ha demostrado en acciones concretas y exitosas.

Un ejemplo notable de esta efectividad fue la intervención durante un secuestro en vivo en los estudios del canal TC Televisión, donde se evitó una tragedia mayor gracias a la actuación profesional de las fuerzas de seguridad. Este incidente, junto con la liberación de más de 170 rehenes en motines simultáneos en varias cárceles, pone de manifiesto la capacidad y la preparación de las fuerzas del orden en Ecuador.

Con miras al futuro, el presidente Noboa ha expresado su compromiso de continuar la lucha, asegurando recursos y apoyo para las fuerzas policiales y militares. Este compromiso incluye una propuesta para incrementar el impuesto sobre el valor añadido, un paso que, según indica, requiere el respaldo de la Asamblea Nacional. Este esfuerzo conjunto entre diferentes sectores del gobierno refleja la determinación del país de enfrentar y superar los retos de seguridad, marcando un antes y un después en la historia reciente de Ecuador.