En el año 2023, el turismo en España vivió una etapa de esplendor sin precedentes. Este auge se caracterizó por un incremento significativo en el gasto de los viajeros y una afluencia masiva de visitantes internacionales, situando a España en la cúspide del turismo mundial, incluso superando a Francia en términos de popularidad. Este logro resalta la fortaleza y resiliencia de la industria turística española, que se ha recuperado con vigor tras los obstáculos enfrentados en 2020.

Sin embargo, este panorama exitoso enfrenta una amenaza latente: el cambio climático. Un estudio meticuloso de CaixaBank Research ha puesto de manifiesto cómo el aumento de las temperaturas está reconfigurando el sector turístico, especialmente en las regiones costeras y de clima cálido de la península ibérica. 

A través de un análisis de datos anonimizados de transacciones realizadas con tarjetas de débito y crédito, el informe presenta una realidad intrigante. Entre 2019 y 2023, se ha observado un patrón de crecimiento desigual en el gasto turístico, influenciado significativamente por las condiciones climáticas. Los municipios con temperaturas medias de verano inferiores a 17 grados centígrados experimentaron un aumento del 45% en el gasto turístico. Por el contrario, en las localidades con climas más cálidos, el crecimiento se mantuvo entre el 25% y el 35%. Este fenómeno sugiere una correlación inversa entre el aumento de las temperaturas y el crecimiento del gasto turístico.

El informe también examina cómo las variaciones de temperatura impactan el gasto turístico en las localidades costeras. Se observa que las diferencias en el incremento del gasto turístico entre zonas frías y cálidas son aún más marcadas en estas áreas, llegando a diferencias de hasta 10 puntos porcentuales.

Adentrándonos en el comportamiento de los consumidores, el estudio ilustra que las olas de calor inducen cambios significativos en los patrones de consumo turístico. Durante los días extremadamente calurosos, se registra una disminución en el gasto durante las horas centrales del día, seguido de un ligero incremento durante la noche. Sin embargo, este aumento nocturno no es suficiente para compensar la caída del gasto diurno, que se estima en un 0,12% por cada grado que excede la media histórica.

A pesar de estos desafíos, CaixaBank Research mantiene una perspectiva optimista para el sector turístico en 2024. Se proyecta un crecimiento del 2,5% en el PIB turístico real y un incremento del 7% en comparación con 2019. Además, se espera que la estabilidad percibida de España en el contexto de la inestabilidad geopolítica global atraiga a un mayor número de turistas, particularmente de Estados Unidos.

el turismo en España se encuentra en un momento crítico, donde el éxito indiscutible de años recientes se ve enfrentado a los desafíos impuestos por el cambio climático. La adaptación a estas nuevas realidades climáticas y el entendimiento de sus efectos en los patrones de consumo turístico serán claves para asegurar la sostenibilidad y el continuo crecimiento del sector en el futuro.