En un mundo cada vez más interconectado y dinámico, las soluciones tecnológicas para necesidades cotidianas como la entrega de alimentos y productos a domicilio se han convertido en una parte integral de la vida urbana. En Perú, esta tendencia no es la excepción, y los aplicativos de delivery están en pleno auge, transformando no solo la forma en que los consumidores realizan sus compras, sino también cómo miles de personas, incluyendo a inmigrantes, encuentran oportunidades de ingreso. Un claro ejemplo de esto es la historia de un joven venezolano, identificado como Ederson Rodrigues, que ha capturado la atención de los usuarios de YouTube al revelar cuánto gana trabajando como repartidor de delivery en Perú, especialmente en fechas festivas tan destacadas como Navidad o Año Nuevo.

El video, que rápidamente se volvió viral, muestra a Rodrigues compartiendo su experiencia en el negocio del delivery. Reveló que, al trabajar durante el 1 de enero de 2024, una fecha marcada por la alta demanda, logró ganar 131 soles en un solo día. Aunque esta cifra es significativa, Rodrigues expresó cierta decepción comparándola con los 273 soles que ganó en la misma fecha del año anterior, en 2023. Sin embargo, enfatizó que, a pesar de la disminución, considera que el trabajo de delivery sigue siendo una opción viable para obtener ingresos adicionales en el país.

Sin embargo, la perspectiva de Rodrigues sobre los aplicativos de delivery no es completamente positiva. En el mismo material audiovisual, expresó su preocupación sobre varios aspectos de estas plataformas. Según sus palabras, ha notado un decaimiento en la calidad del servicio en los últimos años, especialmente en lo que respecta al soporte que estos aplicativos ofrecen a sus repartidores en situaciones de conflicto con restaurantes o clientes. "Nunca tiene una solución para sus repartidores al momento de que se genera un problema con un restaurante o con un cliente", afirmó.

Rodrigues también compartió su percepción sobre la naturaleza del trabajo en estos aplicativos, sugiriendo que son más adecuados para aprovechar en días feriados o cuando se dispone de tiempo libre y se desea ganar un dinero extra. Su recomendación personal, basada en su propia experiencia y observaciones de otros repartidores, es cautelosa: "Desde mi punto de vista, no lo recomiendo", aunque reconoció que algunas personas pueden encontrar en estos aplicativos una fuente de ingresos más lucrativa que otras.

La historia de Ederson Rodrigues y su experiencia como repartidor de delivery en Perú refleja una realidad multifacética. Por un lado, destaca la oportunidad económica que estas plataformas pueden representar para muchas personas, especialmente en tiempos de alta demanda. Por otro lado, pone de relieve los desafíos y limitaciones que los trabajadores enfrentan en este sector. Este testimonio es un valioso aporte al debate sobre la economía gig, el trabajo informal y la integración de tecnologías en la vida cotidiana, temas que continúan moldeando el panorama laboral y económico en Perú y en todo el mundo.