En 2006, la palabra "emprendedor" era poco conocida en Santa Cruz, Bolivia. Hoy, esta región se destaca como un epicentro de emprendimiento con un futuro económico prometedor. La ciudad de Santa Cruz de la Sierra, reconocida como un importante centro de migración, ha visto un aumento significativo en la diversidad y cantidad de emprendimientos, especialmente en sectores como servicios, comercio, tecnología, construcción y turismo. La migración ha generado un mercado de consumo dinámico, creando demanda en nichos específicos que atraen a emprendedores.

Las provincias cruceñas, tales como Guarayos, San Javier, Porongo, entre otras, han desarrollado emprendimientos de triple impacto. Estos abarcan desde alimentos y artesanías hasta tecnología y turismo, mostrando una tendencia hacia la innovación y la sostenibilidad. René Salomón de la Fundación Trabajo Empresa (FTE) resalta la importancia del acompañamiento de autoridades en estos procesos.

Dos sectores emergen como clave en Santa Cruz: las finanzas y los servicios de entrega a través de plataformas móviles. Además, el sector agropecuario muestra un potencial de crecimiento significativo. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) encuentran en la agricultura y ganadería oportunidades de diversificación y crecimiento.

Christian Parada Rosel, de Juventud Empresa, señala que la inversión inicial varía según el tipo de emprendimiento. Los negocios tradicionales requieren inversiones que pueden ir desde $us 5.000 a $us 50.000, mientras que los emprendimientos digitales pueden iniciar con montos menores, desde $us 1.000. Salomón agrega que en proyectos digitales, los costos pueden superar los $us 3.000, variando si incluyen maquinaria y espacio físico.

Los emprendedores en Santa Cruz se han adaptado rápidamente a las nuevas tecnologías. Un ejemplo es el Google Developers Group local, que impulsa iniciativas tecnológicas. Estas iniciativas no solo reducen costos y generan empleo, sino que también aportan al crecimiento económico al solucionar problemas específicos de la región. Incluso en municipios pequeños, como San José de Chiquitos, se desarrollan soluciones tecnológicas adaptadas a necesidades locales.

El escenario económico y tecnológico presenta varios desafíos. Los emprendedores que se dedican a la importación enfrentan dificultades para obtener divisas. Además, el mercado nacional limita la competencia con emprendedores globales, y existen vacíos jurídicos que impiden el pleno desarrollo del emprendimiento. Salomón enfatiza la necesidad de acceso a capital semilla y de incentivos para competir en un mercado global.

A pesar de los desafíos, se espera un aumento en la digitalización de negocios y una mayor colaboración entre emprendedores. Parada anticipa un crecimiento conjunto, aprovechando oportunidades a pesar de los obstáculos económicos y tecnológicos.

Santa Cruz está experimentando una transformación significativa en su panorama emprendedor. Con un enfoque en la innovación y la adaptación tecnológica, así como el apoyo de instituciones locales, la región se posiciona como un modelo de emprendimiento sostenible y diversificado en Bolivia.