En Arabia Saudita, la aplicación de la pena capital ha generado debates y controversias a nivel mundial. Recientemente, el país anunció la ejecución de cuatro ciudadanos etíopes acusados de asesinar a un sudanés. Este hecho marca la segunda ejecución en el reino en un corto período de tiempo, destacando la rigurosa aplicación de la ley en un contexto que muchos consideran ultraconservador.

Según un comunicado del Ministerio del Interior de Arabia Saudita, los cuatro etíopes fueron condenados por un crimen brutal: atacaron a la víctima con un palo grueso y un cuchillo, además de haber intentado cometer otros crímenes. Estas acciones fueron clasificadas por las autoridades como "corrupción en la tierra", una ofensa grave bajo la ley Sharia, que se aplica estrictamente en el reino.

El proceso judicial, aunque no se detalla en su totalidad en el comunicado, culminó con la sentencia de muerte, llevada a cabo en Riad. Estos detalles resaltan la severidad y la rapidez con la que se aplican las leyes en el país.

Este incidente no es aislado. A mediados de enero, Arabia Saudita ejecutó a un ciudadano saudí por el asesinato de un expatriado afgano. La ONG saudí ALQST, basada en el Reino Unido, informó que en 2023 se ejecutaron al menos 172 personas en el reino, con un pico significativo en Nochevieja. Estas cifras muestran una tendencia preocupante y un aumento en la frecuencia de las ejecuciones en comparación con años anteriores.

En 2022, el número total de ejecutados alcanzó los 196, según Amnistía Internacional. Esta cifra incluye un día en particular donde 81 personas fueron ejecutadas, marcando el registro más alto en los últimos 30 años.

La aplicación frecuente de la pena de muerte en Arabia Saudita ha generado críticas a nivel internacional. Organizaciones como Amnistía Internacional han señalado estas acciones como contrarias a los esfuerzos de derechos humanos. Sin embargo, el reino defiende su sistema judicial y la aplicación de la Sharia como un reflejo de sus valores y tradiciones culturales.

Estos acontecimientos resaltan la complejidad y la diversidad de sistemas legales y culturales en el mundo. Mientras que algunas naciones están eliminando la pena de muerte o limitando su uso, en Arabia Saudita, la ley se aplica con una rigidez que para muchos resulta alarmante.

la reciente ejecución de los cuatro ciudadanos etíopes en Arabia Saudita es un reflejo de la rigurosa aplicación de la ley en el país. Este acto, junto con el aumento general en el número de ejecuciones, plantea preguntas importantes sobre los derechos humanos y la justicia en un contexto global diverso.