La situación política en Venezuela ha tomado un nuevo giro con la reciente decisión de la Corte Suprema de ese país, la cual, bajo influencia del oficialismo, ratificó la inhabilitación de María Corina Machado, una destacada figura de la oposición y potencial candidata presidencial. Este acontecimiento es particularmente significativo ya que Machado es vista como la principal rival de Nicolás Maduro en las próximas elecciones presidenciales.

En respuesta a estos acontecimientos, el gobierno de Joe Biden ha anunciado una revisión y posible reactivación de algunas sanciones contra Venezuela. Esta decisión marca un cambio significativo en la política estadounidense hacia Venezuela, dado que, previo a este incidente, EE.UU. había aliviado ciertas medidas económicas impuestas al país sudamericano. Estas flexibilizaciones habían generado un respiro en la crisis económica y social que atraviesa Venezuela.

Sin embargo, la inhabilitación de Machado ha provocado preocupación en la comunidad internacional, especialmente en Estados Unidos. Matthew Miller, un portavoz de la administración Biden, expresó que la ratificación de la Corte Suprema venezolana contradice los compromisos previamente asumidos por representantes de Maduro para organizar una elección presidencial justa y equitativa en 2024.

Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch, declaró que la imposibilidad de Machado para participar en las elecciones es una clara señal de que el régimen venezolano no está dispuesto a realizar elecciones verdaderamente democráticas. En concordancia, el Departamento de Estado de EE.UU. lamentó esta situación, considerándola una contradicción a los acuerdos establecidos en Barbados, los cuales buscaban establecer una hoja de ruta electoral que incluyera a todos los partidos políticos.

Como resultado directo de esta decisión, el gobierno de Biden ha revocado ciertos alivios previamente otorgados a Venezuela. Entre estas medidas revocadas, destaca la relacionada con la Corporación Venezolana de Guayana Minerven, la cual se encarga de la explotación y comercialización del oro en Venezuela. La administración estadounidense ha ordenado cerrar y clausurar todas las operaciones con esta corporación a más tardar el 13 de febrero.

María Corina Machado, tras recibir una sanción e inhabilitación de 15 años, queda excluida de las próximas elecciones presidenciales en Venezuela. Esta medida ha generado inquietud sobre la transparencia y la equidad del próximo proceso electoral en el país, especialmente considerando el compromiso previo de Maduro de permitir una veeduría internacional.

La administración de Biden busca con sus acciones presionar al régimen venezolano para que permita a Machado participar en las elecciones. Expertos sugieren que Machado posee un fuerte apoyo y podría tener posibilidades significativas de éxito en una contienda electoral contra Maduro.

La situación en Venezuela sigue siendo compleja y dinámica, con implicaciones significativas tanto para la política interna del país como para las relaciones internacionales, especialmente con Estados Unidos. La inhabilitación de Machado y la respuesta de EE.UU. reflejan la continua tensión y el desafío de avanzar hacia un proceso electoral verdaderamente democrático y transparente en Venezuela.

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