El Gobierno de Ecuador, liderado por el presidente Daniel Noboa, ha emitido un decreto ejecutivo con una medida significativa en el mercado de combustibles. Esta acción responde a una denuncia planteada por Perú ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, acusando a Ecuador de mantener prácticas anticompetitivas en la venta de combustibles. El decreto establece que los grifos en Ecuador deben vender diésel premium a vehículos de transporte pesado con placas internacionales al mismo precio que a los vehículos nacionales.

Antes de este decreto, Ecuador cobraba el precio real o internacional a los vehículos de placa extranjera, mientras que los vehículos de transporte de carga y pasajeros de placa ecuatoriana se beneficiaban de un precio subsidiado del diésel de US$ 1.75 por galón y de US$ 2.40 por gasolinas de bajo octanaje. En contraste, en Perú, el diésel, que es el combustible más utilizado por el transporte de carga, se vende a un equivalente de US$ 3.83 por galón.

El Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina falló a favor de Perú el 3 de julio de 2023, lo que llevó a Ecuador a ajustar su política de combustibles para cumplir con la decisión. Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo del Ecuador, indicó que este cambio elevará el gasto en subsidios a los combustibles. Según el Ministerio de Finanzas de Ecuador, en 2023 el gasto en subsidio a los combustibles fue de US$ 3,200 millones.

La decisión de Ecuador de igualar el precio del diésel para vehículos nacionales e internacionales podría tener un impacto significativo en su economía. La focalización de subsidios, que el presidente Noboa anunció que comenzaría progresivamente en el segundo trimestre de 2024, es un intento de mitigar este impacto. Sin embargo, esta medida también plantea interrogantes sobre su efectividad a largo plazo y el equilibrio entre comercio justo y responsabilidad fiscal.

A pesar de estos cambios, el contrabando de combustibles sigue siendo un problema en la región. Medios peruanos reportan que conductores de vehículos de carga pesada de Ecuador continúan ingresando combustible de contrabando en Perú, aprovechando los menores precios en Ecuador debido a los subsidios. Estos tanques, normalmente con capacidad de 180 galones, han sido modificados para transportar hasta 900 galones.

El ajuste de Ecuador en su política de combustibles es un paso hacia la resolución de disputas comerciales en la región andina y el cumplimiento de normativas internacionales. Sin embargo, las implicaciones económicas y los desafíos de la implementación, así como el problema persistente del contrabando, indican que aún quedan muchos temas por abordar para lograr un equilibrio entre la competitividad del mercado y la estabilidad económica.

Esta situación subraya la complejidad de la política de subsidios de combustibles y su impacto en las relaciones comerciales internacionales, y plantea la necesidad de soluciones más integradas y sostenibles a largo plazo.