En una reciente declaración durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, no solo destacó la rica oferta turística de su país sino también compartió su preocupación por la creciente violencia. Noboa describió la situación en Ecuador como "una guerra no convencional", reflejando la complejidad y gravedad de los desafíos de seguridad que enfrenta su nación. La presencia de bandas criminales y la violencia asociada han llevado a Noboa a buscar un frente unido, no solo en el frente de seguridad sino también en áreas como educación y desarrollo social. Este enfoque integral sugiere que, para Noboa y su gobierno, enfrentar la criminalidad es también fortalecer las bases de la sociedad ecuatoriana.

A pesar de estos desafíos, el presidente Noboa mantuvo una postura de apertura y cooperación internacional. Su encuentro con los reyes de España y el presidente del Gobierno español, así como su reunión con figuras importantes del Banco de Desarrollo de América Latina, resalta su compromiso de buscar aliados y recursos para su nación. Este compromiso se ve reforzado por su decisión de participar en eventos internacionales como la Fitur, incluso en momentos de crisis interna.

El panorama de seguridad en Ecuador se ha visto particularmente tenso tras la fuga de José Adolfo "Fito" Macías Villamar, un líder criminal vinculado al cártel de Sinaloa. Esta fuga desencadenó una serie de eventos violentos que llevaron al presidente Noboa a declarar un estado de excepción y establecer un toque de queda nocturno. La respuesta de las organizaciones criminales ha sido brutal, con muertes, motines en cárceles y ataques con explosivos, lo que ha puesto a prueba la capacidad del Estado para mantener la seguridad y el orden.

Ante esta crisis, Noboa ha mostrado una postura firme y estratégica. Su rechazo a la oferta de asistencia de seguridad de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, refleja su cautela y enfoque selectivo en cuanto a las alianzas internacionales. En cambio, ha acogido la ayuda de países como Estados Unidos, buscando colaboraciones que se alineen más estrechamente con sus objetivos y principios.

En un contexto diferente pero igualmente significativo, la Organización Mundial del Turismo ha dado un gran paso hacia adelante al transformarse en ONU Turismo. Este cambio no es solo nominal sino que representa una renovada visión y compromiso con el turismo como un motor de cambio social y económico. La colaboración con Interbrand para desarrollar una nueva identidad visual y narrativa de marca subraya la importancia de comunicar efectivamente el papel del turismo en la conexión de personas y en la promoción de un desarrollo que ponga a las personas y al planeta en el centro.

En el ámbito de la política de seguridad internacional, Hungría ha confirmado su apoyo a la adhesión de Suecia a la OTAN. El compromiso del primer ministro húngaro, Viktor Orban, de impulsar la ratificación de los protocolos de adhesión refleja un reconocimiento de la importancia de la unidad y la cooperación en la Alianza Atlántica. Este paso, especialmente tras el visto bueno de Turquía, podría fortalecer aún más la estructura de seguridad colectiva en Europa y más allá.

La interacción de estos distintos elementos —desde la lucha contra la criminalidad en Ecuador hasta la transformación de la OMT y las dinámicas de seguridad en Europa— refleja la complejidad del panorama global actual. La capacidad de los líderes y organizaciones para navegar estos desafíos, buscar cooperación y adaptarse a nuevos contextos será crucial en la configuración del mundo en los próximos años.