Hasta noviembre de 2023, la economía peruana ha mostrado signos de recuperación, aunque moderados. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el Producto Bruto Interno (PBI) de Perú registró un avance de 0.29% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento es notable considerando los retrocesos que sufrió la economía en los meses previos, con caídas significativas en mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre. Los sectores que impulsaron este crecimiento incluyen agropecuario, pesca, minería e hidrocarburos, entre otros, mientras que sectores como manufactura y construcción mostraron un desempeño desfavorable.

El sector agropecuario experimentó un crecimiento notable en noviembre, el primero desde enero del año anterior, impulsado principalmente por el avance en la agricultura. Productos como uva, alcachofa y maíz amarillo duro registraron incrementos significativos. Por otro lado, la actividad pecuaria se contrajo, afectada por la menor producción en aves y otros productos. La minería, un sector clave para la economía peruana, también mostró signos de recuperación con un crecimiento del 8%, destacando en particular la producción de metales como cobre y oro.

Según estimaciones de BBVA Research, el cuarto trimestre de 2023 habría experimentado una contracción, aunque en menor medida que el tercer trimestre. A pesar de algunos indicadores positivos en diciembre, como la expansión de la inversión pública y un mejor desempeño en la producción de electricidad, factores como la disminución en los desembarques de anchoveta impactaron negativamente al sector pesquero y relacionados. Esto lleva a concluir que la economía peruana habría cerrado el año 2023 con una contracción alrededor del 0.5%.

De cara al primer trimestre de 2024, las perspectivas son ligeramente más optimistas, aunque persisten riesgos asociados al fenómeno de El Niño. Se estima una mayor probabilidad de un El Niño débil, lo que podría influir en el desempeño económico. Los expertos proyectan que la economía peruana podría crecer más del 1% en este período, aunque esto no necesariamente indicaría una recuperación total, dado que el crecimiento potencial de Perú sigue siendo moderado. Sectores como agricultura, pesca y minería se espera que muestren recuperación, lo que podría contribuir positivamente al crecimiento económico. 

la economía peruana hasta noviembre de 2023 ha enfrentado desafíos significativos, con algunos sectores mostrando signos de recuperación mientras que otros continúan en declive. Las perspectivas para el primer trimestre de 2024 son cautelosamente optimistas, aunque dependientes de factores externos como el clima y la dinámica global. La recuperación económica de Perú

 será un proceso gradual que requerirá un enfoque equilibrado entre diversos sectores y la gestión eficiente de los desafíos internos y externos. El crecimiento futuro dependerá de la capacidad del país para fomentar la inversión, tanto pública como privada, y aprovechar las oportunidades de mejora en sectores clave. Asimismo, la eficiencia en la gestión del gasto público y la implementación de políticas que impulsen el crecimiento serán fundamentales para alcanzar un desarrollo económico sostenible.

El panorama económico de Perú refleja la complejidad de manejar una economía en un entorno global incierto y fluctuante. La adaptabilidad y la toma de decisiones estratégicas serán cruciales para que Perú no solo se recupere de los retrocesos recientes, sino que también se posicione para un crecimiento robusto y sostenido en el futuro. La colaboración entre los diferentes sectores económicos, junto con un enfoque pragmático y orientado al futuro, será esencial para navegar por este panorama económico desafiante.