La situación económica en Perú se encuentra en un momento crítico, marcado por una serie de desafíos complejos. Según Luis Miguel Castilla, Director Ejecutivo del Instituto Videnza, el país enfrenta una incertidumbre significativa debido a riesgos globales, una crisis de criminalidad e inseguridad, y la recesión económica más prolongada en más de 25 años. Sin embargo, a pesar de estos retos, resalta la resiliencia de la nación y propone la minería como un eje central para la reactivación económica.

La economía peruana ha mostrado señales de recuperación, aunque aún enfrenta obstáculos. En noviembre, se registró un avance modesto del 0,29%, rompiendo una tendencia de seis meses de cifras negativas. Sin embargo, el acumulado en los once primeros meses refleja una contracción de 0,57%. La inflación en Lima Metropolitana, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), se situó en 3,24% para el 2023, mostrando una disminución desde un pico del 8% en enero. Se espera que la inflación regrese al rango meta del Banco Central de Reserva (1-3%) en el primer trimestre de 2024. Por otro lado, la inversión privada disminuyó un 6,2% interanual en el tercer trimestre de 2023, marcando cinco trimestres consecutivos de caída.

Las proyecciones para 2024 indican una mejora potencial en la economía peruana, aunque están condicionadas por la incertidumbre política e institucional. Se enfatiza la necesidad del gobierno de superar la recesión y evitar un estancamiento económico. Sin embargo, la fragilidad y la impopularidad del gobierno podrían impulsar un mayor populismo legislativo y decisiones de corto plazo. El Instituto Videnza anticipa un leve rebote económico en 2024, pero con riesgos a la baja. A pesar de los obstáculos políticos e institucionales, la economía del Perú ha demostrado ser resiliente y sus fundamentos se mantienen sólidos.

Luis Miguel Castilla destaca la minería como un sector clave para la recuperación económica. Sugiere priorizar el desbloqueo de proyectos mineros y simplificar los procesos regulatorios. El gobierno, a través del programa “Plan Unidos”, ha puesto énfasis en esta estrategia, con el objetivo de materializar una cartera de proyectos mineros valorada en 964 millones de dólares para 2024, y un proyecto adicional de 1.263 millones de dólares en 2025. El sector minero, a pesar de la volatilidad en los precios de los metales, es visto como una palanca crucial para impulsar el crecimiento económico, subrayando la necesidad de mejorar la productividad laboral.

La economía peruana en 2024 enfrenta desafíos significativos, pero también cuenta con oportunidades de crecimiento, especialmente en el sector minero. A pesar de la incertidumbre política y los retos institucionales, la capacidad de resiliencia del país y la solidez de sus fundamentos económicos ofrecen un rayo de esperanza para superar la recesión actual y avanzar hacia un desarrollo económico más sólido y sostenible.