Hasta el undécimo mes de 2023, la economía de Perú ha experimentado altibajos significativos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), noviembre registró un crecimiento de 0.29%. Esta cifra, aunque moderada, marca un cambio respecto a los retrocesos superiores al 1% observados en mayo, julio y septiembre. En el acumulado anual hasta noviembre, la economía muestra un retroceso de 0.57%, lo que indica una situación compleja que mezcla periodos de crecimiento y contracción.

La economía peruana ha mostrado una diversidad en el desempeño de sus sectores. Por un lado, sectores como Pesca (+60.96%), Minería e Hidrocarburos (+8.04%) y Agropecuario (+1.19%) han registrado crecimientos significativos. Estos sectores han sido fundamentales para evitar que la economía peruana cayera nuevamente en números rojos en noviembre, algo que ya había ocurrido en los seis meses anteriores.

Por otro lado, sectores como Construcción (-8.05%), Financiero y Seguros (-5.25%), Telecomunicaciones y otros servicios de Información (-4.47%) y Manufactura (-0.51%) han tenido un desempeño negativo, contribuyendo a la caída general de la economía. Interesantemente, a pesar del notable crecimiento en noviembre, el sector Pesca acumula una caída de -13.60% en el período de enero a noviembre. Del mismo modo, el sector Financiero y Seguros y el de Manufactura registran caídas acumuladas de 8.01% y 6.07%, respectivamente.

Víctor Fuentes, economista jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE), señala que el resultado de noviembre superó las expectativas

 y atribuye este desempeño, principalmente, al buen rendimiento del sector minero. Fuentes enfatiza que, más allá de debatir si Perú ha salido o no de la recesión, lo esencial es concentrarse en estrategias para alcanzar un crecimiento sostenido de 4% a 5% en el futuro.

La variabilidad en el desempeño de los diferentes sectores económicos subraya tanto los desafíos como las oportunidades que enfrenta Perú. Los sectores en crecimiento, como la minería y la pesca, ofrecen un respiro y una base para la recuperación económica. Sin embargo, la caída en áreas clave como la construcción y los servicios financieros y de telecomunicaciones indica áreas de vulnerabilidad que necesitan atención.

Para lograr una recuperación económica sostenible, Perú necesita no solo apoyarse en los sectores que actualmente están en alza, sino también fortalecer aquellos que están en declive. La diversificación económica podría ser clave para estabilizar y aumentar el crecimiento económico. Esto implica una combinación de políticas que fomenten la inversión en sectores en retroceso, al tiempo que se aprovechan las fortalezas de los sectores en crecimiento.

La situación económica de Perú hasta noviembre de 2023 es una mezcla de desafíos y éxitos. El país se encuentra en una encrucijada donde la toma de decisiones estratégicas será crucial para su futuro económico. La clave estará en cómo el país maneja la diversificación de su economía, equilibra sus sectores y se adapta a las cambiantes dinámicas globales y locales. La capacidad de Perú para hacer frente a estos desafíos y aprovechar sus oportunidades determinará su trayectoria económica en los próximos años.