La obesidad es un problema de salud global que ha duplicado su prevalencia desde 1980. En este contexto, emergen diversas estrategias nutricionales buscando contrarrestar esta tendencia. Entre ellas, la dieta FAFO (Flexible and Friendly for the Overweight) destaca por su enfoque pragmático y científicamente respaldado, ofreciendo una alternativa viable tanto para individuos en entornos de escasos recursos como en países en desarrollo.

La dieta FAFO se basa en un cambio flexible y adaptado en el estilo de vida del individuo. Esta aproximación, promovida por expertos en obesidad, enfatiza en una alimentación similar a la dieta mediterránea, ajustándose a las circunstancias personales como la profesión, actividad física, origen, y situación económica del paciente. El doctor Rafael Gómez y Blasco, de la Sociedad Española de Obesidad, subraya que esta dieta no solo contempla el aspecto alimentario, sino también factores genéticos, sociales, y emocionales relacionados con la obesidad.

La dieta FAFO sobresale por su capacidad de superar las barreras que suelen frustrar las dietas tradicionales. La falta de tiempo, las comidas laborales, las responsabilidades familiares, y la frustración son algunos de los desafíos que esta dieta pretende afrontar. Su enfoque en mejorar la adherencia y modificar la relación con la comida permite una pérdida de peso sostenible de medio a un kilo por semana, sin recurrir a la privación alimentaria. Así, facilita la incorporación de comidas típicas de la región del paciente, ajustando cantidades y técnicas de preparación para hacer los platos no solo saludables sino también apetecibles.

Contrario a lo que podría parecer por su nombre contemporáneo, la dieta FAFO cuenta con casi 25 años de investigación y aplicación práctica. Ha sido objeto de estudio por antropólogos, sociólogos, psicólogos, y expertos en recursos humanos, y cuenta con el respaldo de especialistas en endocrinología, nutrición, actividad física, y psicología. Este amplio espectro de investigación y la validación por parte de comunidades científicas internacionales posicionan a la dieta FAFO como un referente en el tratamiento de la obesidad.

La dieta FAFO representa una estrategia nutricional adaptativa, capaz de atender las necesidades individuales dentro de un marco de sostenibilidad y placer culinario. Su enfoque integral y la consideración de factores socioeconómicos y culturales la hacen particularmente relevante en la lucha contra la obesidad, brindando una solución realista y accesible para mejorar la salud y calidad de vida de las personas afectadas por esta condición. Con su sólida base científica y su enfoque en la flexibilidad y adaptabilidad, la dieta FAFO se perfila como una alternativa prometedora para aquellos que buscan un cambio duradero en su relación con la alimentación y su bienestar general.